miércoles, 21 de octubre de 2015

ADULTOS MAYORES


La vida es una totalidad dinámica. El envejecimiento es un elemento constitutivo del ser humano y por eso respecto de la ancianidad ha habido, en la sociedad actual, un cambio de paradigma ya que en dicha etapa de la vida la persona necesita recursos, oportunidades y atenciones que hasta hace algún tiempo no se habían visualizado.

La ciencia social se percató de que los ancianos son seres titulares de derechos, tienen un universo propio de valores éticos, necesitan cuidados especiales y merecen trato digno.

Además, ha habido un notorio aumento porcentual de personas que están en la tercera edad (mayores de 60 años) respecto del número total de habitantes del país, lo que se convirtió en un reto para diversos campos de la ciencia y para la sociedad, pues el envejecimiento ha sido un logro médico y social, a la vez que es un proceso profundo y multifacético que tiene hondas repercusiones en la estructura de las familias y de la sociedad.

Y no solo ha aumentado el segmento de población mayor de 60 años, sino que ha crecido significativamente el número de personas que supera los 80 años, seres que requieren cuidados especiales. Es también un tema de género por la mayor longevidad de las mujeres respecto de los hombres.

Así, el envejecimiento de la población es un desafío múltiple y un problema de derechos humanos, pues el anciano es titular de derechos, objeto de cuidados y merece trato digno.

En esta materia, la Asamblea General de la ONU el 16 de diciembre de 1991 aprobó los Principios del Anciano y propendió por su independencia, participación, cuidados, autorrealización, dignidad, privacidad, continuidad vital y participación.

A su vez, ha surgido un problema para las entidades estatales de salubridad pública pues han proliferado en las ciudades establecimientos que ofrecen cuidado al adulto mayor, llamados hogares geriátricos, y así como buen número de ellos es aceptable o de buena calidad, hay muchos en los que el anciano es solo una mercancía mal tratada.

La Secretaría de Salud Municipal controla tales establecimientos pero, ¿ejerce debidamente control y vigilancia? En los barrios residenciales proliferan casas que ofrecen tal servicio pese a no cumplir con los estándares mínimos de calidad, personal idóneo, infraestructura, espacio físico, dotación, medidas de seguridad, salubridad, etc.

Los mayores no somos mercancía.

Fte. Vanguardia.com - Galvis Ramírez y Cía. S.A.

Este contenido ha sido publicado originalmente en Vanguardia.com en la siguiente dirección: http://www.vanguardia.com/opinion/editorial/327595-los-adultos-mayores-en-la-sociedad-actual.

12 comentarios:

  1. Ojalá que no quede un establecimiento sin cumplir con todas las normas y que den un trato digno y cariñoso a los ancianos que alojan en ellos, porque ningún ser humano debe ser 'mercancía'
    Un fuerte abrazo Marcos!

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    1. En los casos que se ha demostrado mal trato, yo ejercería las penas máximas, por aprovecharse de nuestra indefensión. Ha de ser así.

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  2. Procuramos ser independientes el mayor tiempo posible, pero cuando llegue el momento de dejar las riendas de nuestra vida en otras manos sólo queremos ser bien tratados, que es mucho y es todo ...

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    1. Es un deber de justicia, Angelines, aunque algunos mayores lo padecen por desgracia.

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  3. Ni los mayores son mercancía, ni los jovenes tampoco. NO SOMOS MERCANCÍA. Bueno, a ver si así la elíte lo entiende, ;-)
    Un saludo

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    1. Siempre la dignidad humana esta por encima de cualquier cosa. Una vez, cruce por donde no debia y un policia me dijo que volviese y cruzase por el semáforo. Le dije que me sancionara porque tenía razón, pero que no podia humillarme volviendo atras. (Me multó).

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  4. Hubo un tiempo en los inicios del Imserso que todos los años había varios accidentes (con victimas mortales) de autocares y se decía que era una forma de hacer selección, nunca lo creí, pero algunos dejaron de subirse a los autobuses. somos solamente bultos y no nos tiene en cuenta. Un abrazo

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  5. Eso ha de ser una leyenda negra. Aunque si lo he pensado en el caso de las hipotecas inversas.

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  6. El problema es que nadie cree que va a ser viejo hasta que empieza a ver que sí, que en efecto todo llega. El ser humano es básicamente egoísta y tiende a pensar en lo que le afecta en el momento. Deberíamos cuidar a los mayores como queremos que nos cuiden a nosotros cuando lleguemos.
    Mi abuela tiene 94 años y desde hace tres está en una residencia. Fue la primera vez que entré en una, y aunque está todo limpio y están cuidados es deprimente. Yo siempre que voy salgo llorando porque se ve a la gente muy mayor con cara de sufrimiento, andando con los apoyadores (se me olvidó cómo se llaman). En fin, que da muchísima pena y yo preferiría morir antes de llegar a ahí. Supongo que hay residencias privadas maravillosas, pero aún así. Es todo menos bonito. Ojalá se pudiera pagar personas que ayudaran a los ancianos en sus casas ( por lo menos a quien no quiera ir a una residencia).
    Es duro, eso de envejecer , sobre todo si uno no se vale por sí mismo. Qué dura es la vida.
    Abrazo

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    1. La vida se ha complicado mucho, los pisos son pequeños, y las parejas precisan trabajar en su mayoría, si lo pueden conseguir, por eso los mayores lo tenemos mas difícil, sobre todo si perdemos la movilidad. Un gran problema humano.

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  7. Mi padre decía "qué puta es la vejez", y creo que es cierto. Por muy bien que esté uno, todo son achaques y problemas, y con respecto a los ancianos todavía queda mucho por recorrer. Y eso que afortunadamente, creo que cada vez se les trata mejor, me refiero en tema de asistencia y demás, pero lo de las residencias, es muy triste, duro y doloroso. En fin que si llega uno a muy viejo, es penoso, y el que no llega mucho peor; señal evidente de que ha vivido menos.

    Salud Marcos.

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  8. Puede ser imprescindible, aunque los mayores siempre quieren continuar en sus casas, y son los hijos los que quedan intranquilos si uno se queda solo. En cada caso hay que estudiarlo muy bien, y reclamar las ayudas sociales a que tengamos derecho.

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