Muchos valencianos ignoran que a la derecha del IVAM, en el callejón
sin salida entre el Ivam y la Beneficencia, hay una rampa descendente por la que se accede a una sala bajo el edificio, donde se pueden contemplar unos 50 metros de los cimientos de la antigua a muralla de la ciudad. No es que sea gran cosa, pero es lo que hay.
Fue el gobernador civil de Valencia D. Cirilo Amorós quien autorizó la demolición aludiendo a motivos de insalubridad y la conveniencia del ensanche de la ciudad. Pero el motivo real fue de orden público, ya que la crisis de la industria de la seda había dejado un preocupante número de parados que alteraban la convivencia en la ciudad. El 20 de febrero de 1865 comenzó el derribo que duró hasta 1868. Las puertas grandes, Serranos y Quart se salvaron porque en esa época se utilizaban como cárcel. Este derribo tuvo la oposición del ejército isabelino y fue muy politizado.
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Que bonito es ir descubriendo poco a poco nuestra ciudad y poder compartirlo como tu haces con nosotros. Cada día nos enseñas algo nuevo e interesante.
ResponderEliminarUn abrazo.