Aprovechando la fiesta del domingo me paseo hasta el Modernista mercado de Colon, del cual ya os presenté un post, con la única pretensión de tomar un buen café y leer la prensa del día.
Voy a entrar al recinto, y sorpresa que me encuentro en la entrada, nada menos que un reactor Albatros L39-C, un biplaza de entrenamiento militar de fabricación checa, y de 12 metros de longitud.
Pregunto para contaros, y efectivamente no ha aterrizado allí por falta de gasolina, se trata de la iniciativa de un joyero valenciano, Rafael Torres Joyeros, que por su vinculación con la marca de joyería Breitling, ha logrado lo presten hasta el día 20, para que los valencianos y visitantes se acerquen a este mundo de la aeronáutica, y en particular a la historia de Breitling, fabricante de instrumentos de precisión desde 1984 y su Breitling Jet Team , la única formación de exhibición aérea no militar, compuesta por siete Albatros L-39, iguales al que vemos.
Con lo que a mi me gustan los aviones! Por cierto para aterrizar en esa plaza habrá tenido que poner los frenos aerodinámicos a tope, al igual que los flap... y traerlo con un camión por tierra.
ResponderEliminarBueno no sé como aterrizó, pero como me acuerde, el 21 estoy yendo a fotografiar como lo sacan.
ResponderEliminarEste Albatros tan "chuli", seguro que le gusta un montón a mi nieto.
ResponderEliminarSaludos.-
A los míos les faltó el tiempo. En mi juventud no habían estas cosas. No pasaba un avión sin que te quedaras mirando el cielo, contaba los motores y exclamaba con suficiencia.
ResponderEliminarbimotor, trimotor y hasta a veces cuatrimotor.