La mamografía, el autoexamen y el control médico anual son las claves para encontrar un tumor incipiente.
El diagnóstico precoz se basa en tres pilares, la mamografía anual, el autoexamen y la consulta clínica periódica. Ahora, lo que realmente hace concreta la detección precoz del cáncer de mama es la mamografía, porque este estudio es capaz de registrar las microcalcificaciones cancerígenas. El autoexamen es muy útil porque la mujer puede observar cambios en su cuerpo, en el espacio temporal entre mamografía y mamografía, aunque hay que tener en cuenta que hay células cancerosas que no se manifiestan radiológicamente, por lo que es fundamental que la propia mujer sepa explorarse y ante cualquier duda o variación en los senos, acudir al médico.
La rápidez en el diagnostico, lo es todo..
Hay más conciencia preventiva respecto del cáncer de mama en las mujeres jóvenes, pero muchas otras tienen miedo de controlarse por temor a encontrarse algo. Y es al revés, al cáncer no hay que esperar que venga, sino salir a buscarlo.
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