Leo un reportaje en LA NUEVA ESPAÑA, que me resulta muy simpático, en la que nos cuentas que un centenar de mayores usuarios de los centros de día para dependientes de la red de la Consejería de Bienestar Social participaron en el Teatro de la Laboral en la I Jornada "La otra cara de la dependencia", un día de arte y fiesta para demostrar que "las personas con discapacidad tienen múltiples capacidades".
Lo titulan “ABUELOS CON MUCHAS TABLAS”, y aunque se refieren a un lugar concreto de España, me parece interesante, porque los mayores tenemos mucho que decir y vivir todavía, y es un canto a la esperanza. Corto y pego para vosotros.
“La gran mayoría nunca se había subido a un escenario; muchos ni siquiera habían pisado un teatro, pero ayer todos fueron protagonistas
Los "artistas", integrados en los centros de El Arbeyal, Gijón Centro, El Llano y La Camocha, llevaban en algunos casos medio año preparando su actuación, un buen prólogo a las fiestas navideñas y "una iniciativa estupenda, porque es una forma de que mantengan la mente despierta y activa", como apuntaba Marcelino Suárez, que acudía al teatro para aplaudir a su madre, Adela Piedra. También lo hicieron sus nueras Isabel Jardón e Isabel Álvarez, "encantadas" con el espectáculo.
Porque los mayores, que al principio no podían contener los nervios, dieron lo mejor de sí mismos en una sesión en la que hubo un poco de todo: la proyección de un vídeo titulado "Viviendo con alegría en el Centro de Día", elaborado por los mayores del equipamiento de Gijón Centro, que también escenificaron una pequeña pieza teatral, "El regalo", hasta la obra "El mercado", de los usuarios de El Arbeyal, que también eligieron para su actuación una pieza basada en la vida en el barrio.
Los mayores de El Llano se lo tomaron con mucho humor para ironizar sobre la jubilación y la vida del pensionista en la parodia cantada "¡¡Ey, jubilao!!", con la participación de casi todos los usuarios del centro de día. Amada Fernández y Julia Hernández emplearon mes y medio en la preparación del "gag" cómico, una tarea que no cuesta trabajo porque "es la primera vez que lo hacemos y nos hace mucha ilusión", reconocían.
Los usuarios del centro de día de La Camocha se decantaron por su parte por la música, con un concierto navideño para cerrar el acto. Armados con palos de lluvia, triángulos, maracas, claves y tambores pusieron la percusión a piezas tan festivas como "El Danubio Azul", "Toreador" o la "Marcha Radetzky", con la que se llevaron una de las mayores ovaciones de la jornada. Y lo hicieron entre muchas risas, porque "no sé ni si sabremos subir al escenario", comentaba antes de la actuación Mercedes Menéndez, nacida en Lavandera y de 86 años, acompañada por Felisa García y Raquel González. Las tres ensayaron codo con codo durante cerca de medio año para dejar al público boquiabierto.
Uno de los sorprendidos fue Borja Fernández, que acudía a ver a su abuela Sofía Álvarez. Tan bien lo hizo que "igual tiene que acabar cobrando entrada", bromeaba el nieto, acompañado por el resto de la familia, "y hasta de la bisnieta". Además de la actuación de los mayores, el acto contó con varias piezas a cargo de los alumnos de la Escuela Superior de Arte Dramático, encargados de introducir cada función, así como de la Escuela de Arte para Personas con Discapacidad (ALARDE). Una suma de esfuerzos para demostrar que las capacidades no están reñidas con la discapacidad.”
Los viejitos cada vez hacemos mas cosas, también es verdad que somos menos viejos que los de antes, ahora con 70 años o más se pueden hacer un montón de actividades. Me parece genial. Unos abrazps
ResponderEliminarY que no cambiemos Ester, hemos de dar mucho ejemplo todavía. Bss
Eliminarque lindo, tanto por los nuevos artistas como los familiares que los ven participar... todo cierra para mejor... salu2...
ResponderEliminarPerder la vergüenza y salir cara al público, es mucho mas difícil de los que parece, pero una vez superado lo pasas extraordinariamente bien.
EliminarEso está muy bien, yo nunca he sido capaz de memorizar un párrafo para decirlo en una obra de teatro y eso que de jovencito, había gente que quería que saliera en las representaciones juveniles de Navidad, hasta que se dieron cuenta que mi memoria era el equivalente al primer Spectrum con 16 Kb de memoria. Y es que no me cabía nada en mi pequeño cerebro.
ResponderEliminarSe me coló "vota" en ligar de bota. En que europeas estaría pensando.
EliminarLa primera vez que salí en una obra de Navidades, confiaron mucho conmigo, pues en toda la obra y bebiendo de una vota, me decía otro ¿que miras Jonas?, y yo contestaba "miralo tú y lo veras". Fue un gran éxito, muy aplaudido.
ResponderEliminarHay que perderel miedo escénico...sí señor
ResponderEliminarY no es nada fácil.
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