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La vejez no sólo trae consigo achaques: también felicidad. No es envejecer lo que resta felicidad, sino las circunstancias que se asocian al envejecimiento.
La curva de la felicidad así lo dice. Somos muy felices en nuestra infancia y juventud, para ir decayendo y ser menos felices cuando llegamos a la llamada crisis de los 40 (arrugas, canas, michelines, análisis y reflexión sobre los fracasos y éxitos profesionales y personales y si nos satisfacen). Asociando felicidad a juventud, pensamos que a los 40 empieza la cuesta abajo.
Pero las encuestas dicen que la felicidad subjetiva mejora y va aumentando conforme envejecemos.
Es verdad que se tienen achaques, y que la enfermedad acecha, pero en términos de felicidad, tenemos una común y equivocada creencia: que los días más felices de la vida de las personas se producen cuando se es joven.
Las personas mayores disponen, como demuestran los estudios, de más herramientas y estrategias cognitivas y emocionales para afrontar la vida, a pesar de que, biológicamente, se haya entrado en la decadencia física. A medida que nos hacemos mayores, buscamos recursos para ser lo más felices posible y adaptarnos a las nuevas circunstancias. Se trata de una actitud vital y positiva ante nuestra propia vida y con el futuro y valorar lo vivido, dar el justo valor a cada cosa, en definitiva, conseguir sentirse vivo.
Las investigaciones en psicología gerontológica promueven la imagen positiva de la vejez y del envejecimiento.
La Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento Madrid 2002 destaca la necesidad de implementar todas las acciones que favorezcan el envejecimiento saludable, su bienestar subjetivo o felicidad y el “empoderamiento”, entendiéndose como empoderamiento la revalorización de las personas mayores en la sociedad.
Promover la felicidad de los mayores beneficiará la salud de los mayores y por ende a toda la sociedad. Las personas felices no solo disfrutan más de la vida, sino que además tienen menos posibilidades de morir en los próximos años si su estado anímico es positivo. Diversos estudios sobre la longevidad han demostrado que felicidad y longevidad están estrechamente relacionadas
me encantó esta entrada... hay que ser positivo para que la onda vuelva, siempre que se pueda... por que no se puede ser feliz en todos los estadíos de la vida? es lo lógico... abrazo grande y espero llegar a esa edad con este optimismo...
ResponderEliminarEn tus manos esta, aunque ya sabes el dicho que cuando estas contento por un buen día, viene algún agorero y te lo fastidia.
EliminarEstupendo lo que compartes
ResponderEliminarYa me conoces, positiva y dandole vida a los años
Creo que ess seria una meteria importante para que los adultos joenes fueran estudiandola y, principalmente irla sintiendo
Saludos y buena semana
Ciertisimo pero se trata de una buena semilla que fructificó. Quien no naciera con ella, y los hay, nunca lo consiguen, comprobado.
ResponderEliminarPero es que el que es agorero desde que nace no es feliz, porque hasta el bien que recibe lo ve como presagio de males mayores. Pero eso no es vivir.
EliminarEstoy convencida de la felicidad de los mayores, lo digo por experiencia. Disfrutamos de la libertad de horarios y la independencia economica. Abrazos
ResponderEliminarNo hacía falta que lo contaras, se deduce de tu blog. Me alegro mucho de opinar lo mismo.
EliminarCuando te haces mayor te das cuenta de que tu tiempo se está acabando, y tienes que emplear cada minuto de tu vida en todo aquello que te hace feliz, sin hacer daño a nadie ni a ti mismo, por supuesto, eso es ser feliz. Porque tu felicidad la irradias a las personas que te rodean.
ResponderEliminarUn saludo.
Creo que tengo la maleta preparada, pero no pienso nunca en el fin del viaje, disfruto cada dia, o por lo menos lo intento. Esta tarde he pasado la ITV del coche, pues alegría.
EliminarEstoy de acuerdo en casi todo lo que expones Marcos, solo en lo último, donde dice...Promover la felicidad de los mayores, el que ha de promover tu felicidad eres tú mismo.
ResponderEliminarUn abrazo con felicidad!!
Pero las ayudas oficiales a los centros del mayor facilitan el desarrollo personal de nuestras aptitudes.
EliminarUn artículo de lo más interesante Marcos. Siempre es un placer leer lo que publica
ResponderEliminar¡Besos mil!
Muchas gracias por tus amables palabras, y visitas constantes.
EliminarY además gozamos (quienes los tenemos) de los nietos. ¿Algo mejor para ser felices en nuestra mayoría de edad?
ResponderEliminarDesde Gran Canaria, un saludo afectuoso para todos.
Lo de disfrutar con los nietos ya es palabra mayor
EliminarMarcos: mi blog demayores.blospot.com lo tengo 'aparcado' de momento. Escribo otro con entradas más cortas, con cosas de mi ciudad al que te invito (y a tus lectores) a entrar. Lo llamo escenaspalmenses,blogspot.com
ResponderEliminarO sea, escenas de mi ciudad Las Palmas de Gran Canaria... Ángel
Admiro los que tenéis la osadía y capacidad de llevar varios blogs a la vez. Por supuesto voy a visitarte de inmediato. saluidos
EliminarHoy no estoy para hacer disquisiciones filosóficas, ello quiere decir que me encuentro en horas bajas, sumamente enfadado con Endesa la compañía eléctrica.
ResponderEliminarA ,mi me ha llegado la factura hace unos días, pero no he abierto el sobre. Mis noticias son de que este mes nos han subido sobre el 11%. Calentando para los consumos de invierno.
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