El reloj de sol ó cuadrante solar, emplea la sombra arrojada por una varilla llamada gnomon o estilo sobre una superficie, normalmente vertical, con una escala para indicar la posición del Sol en el movimiento diurno. Según la disposición del gnomon y la forma de la escala se pueden medir diferentes tipos de tiempo, siendo el más habitual el tiempo solar aparente.
En Valencia no hay demasiados relojes de sol, pero hay uno en particular del que me gustaría comentaros precisamente porque permanece prácticamente ignorado, a pesar de estar en una de las calles más concurridas de la ciudad.
Se encuentra en la calle del Miguelete, sobre un contrafuerte de la Catedral y muy cerca de su Puerta de los Apóstoles. Se trata de un cuadrante vertical declinante a Poniente, esto es, el eje perpendicular a la pared se desvía de la línea Norte-Sur hacia el Oeste, lo que logra que tenga más líneas horarias en las horas de la tarde –a la derecha de la línea vertical de las 12.
Según la orientación del eje principal de la bóveda de la Catedral y suponiendo que el plano del contrafuerte sea perpendicular a él, éste cuadrante declina – se desvía – 42º hacia Poniente.
Sus líneas horarias están talladas en la piedra y hay más de las necesarias, pero alguien se ha tomado la molestia de “ensuciar” en color rojo las que aparentemente son las buenas al tiempo que ha hecho significativa la línea de la Meridiana – línea de las 12 horas – pintando un XII en números romanos igualmente de un “bonito” color rojo.
En la actualidad, diríamos que no funciona, pues muy posiblemente el gnomon está desplazado hacia la derecha, fruto de una mala manipulación o golpe.
El exceso de líneas horarias, es presumible el que se hayan intentado trazar y corregir en base a algún criterio desconocido, quizá antiguamente marcaba horarios de oficios en la Catedral.
Hay cosas que si no se cuidan se pierden, es una pena. Abrazos
ResponderEliminarSon parte de nuestra historia, y prueba de gran ingenio. Bss
EliminarAyyy si yo te enseñara las fotos que tengo de relojes de sol, me encanta buscarlos y fotografiarlos.
ResponderEliminarAlgunos con tantísimos años y otros muy trabajados, incluso en el suelo los he fotografiado.
Besos
Pues ya me gustaría verlas, a mi también me encantan estas maravillas del pasado. Por si lo conoces, te adjunto el localizador ,http://como-disfrutar-tu-jubilacion.blogspot.com.es/2013/01/otos-el-pueblo-de-los-relojes-de-sol.html , correspondiente a una entrada que hice sobre el pueblo de Otos, con gran cantidad de relojes. Bss
EliminarMe gustan mucho los relojes de sol, pero nunca he conseguido uno para llevarlo en la muñeca, pesan demasiado. Me he acercado a verlo, pero realmente no lo he visto, lo he adivinado, en este caso o se lo han llevado o google no se ha molestado mucho con la foto.
ResponderEliminarPues has encontrado el encuadre perfecto, pero solo se intuye. Abrazos
EliminarCuriosos los relojes de sol. Es una pena que algunos estén ya perdidos. Abrazos
ResponderEliminarDemuestras lo ingeniosos que eran nuestros ancestros. Bss
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar¿Era difícil encargar a un técnico astronómico la reparación, si era necesaria, de las líneas horarias? No, aquí cualquier monumento de importancia y en el lugar en el que se encuentra, puede ser reparado por el impresentable de turno y punto. Para loq ue saben los ciudadanos de relojes de sol... basta con esto. Me parece una gran barbaridad y un descuido que debería llegar a la gran alcaldesa de los derroches. Es para plantarse ante el reloj hasta que se encuentre perfectamente recuperado y visible para el disfrute de los instrumentos antiguos. Lo siento, Marcos, pero el maltrato a estos inventos tan particulares me pone nervioso.
ResponderEliminarUn abrazo, Marcos.
A mi tambien me disgusta, pero ya cuento que hay que fijarse mucho para localizarlo. El cabeza dura que lo pintó, por iniciatriva o mandato, igual hace 200 años, no lo podemos saber.
Eliminar