DIA DEL ARBOL. El primer piso que compré y en el que empezó mi matrimonio, estaba en la calle de Albacete. Que tendrá que ver eso con el día del árbol me podéis decir.
En el cruce de la calle Albacete con Plaza de España, inicio de la calle de Albacete, en el barrio de Abastos, se levantan tres majestuosas palmeras canarias. La más grande mide 14 metros y tiene 6 de copa. Son la puerta del barrio y tienen más de cien años de vida.
Por iniciativa vecinal, se ha aprovechado este día del árbol, para que los vecinos apadrinen estas tres palmeras, que han identificado esta calle desde antes de que naciéramos.
Es continuidad de una iniciativa tomada por los vecinos del barrio de San Isidro, que también apadrinaron un árbol del barrio el pasado año. El objetivo es que los ciudadanos se impliquen en la conservación de las distintas especies y conozcan los árboles urbanos que les rodean.
“Hemos querido apadrinar tres palmeras que son muy especiales, porque son un poco como la puerta de este barrio y encima tienen más de cien años, por lo que cuentan la historia del barrio”, explicó Lourdes Bernal, concejal de Parques y Jardines.
“Para nosotros esto significa recordar nuestra niñez; esto era un jardín de las monjas Agustinas, de clausura, era grandísimo, con huerto, y no había ninguna finca; ver estas palmeras es volver al pasado y recordar cuando éramos pequeños”, expresó, nostálgico, Vicente Micó, presidente de la Asociación de Vecinos de Abastos-Finca Roja.
Apadrinar estas palmeras “significa mucho más de lo que parece, porque le estamos dando un carácter de singularidad y una protección especial; le estamos dando un renombre a testigos vivos de la historia de este barrio”, comentó la concejal de Parques y Jardines.
Me uno a esta iniciativa.
Una buena iniciativa, las majestuosas palmeras lo agradecerán. Un abrazo
ResponderEliminarNuestra vida suele ser bastante mas efimera. Tenemos menos que contar.
Eliminarla verdad que son bellas... y mas recortadas en la urbe... y se entiende el cariño que les puedas tener... salu2...
ResponderEliminarA mi me gusta el asfalto de la ciudad por las muchas opciones que te presenta, pero la llamad de la naturaleza es parte de nuestra genética. Por lo menos respetarlos.
EliminarEs precioso este apadrinamiento y lo entiendo tanto.
ResponderEliminarEn mi colegio había dos palmeras muyy altas.
Han pasado muchos años, muchos y nada queda allí salvo las palmeras, altas erguidas, reinantes y dueñas de ese tiempo, que han y siguen viviendo. Yo ahora vivo cerca de ellas, y al pasar y verlas, me acuerdo de pequeña jugar en el patio del colegio y uno de los juegos era abrazarlas.
Un besito
Esos árboles del patio son parte de nuestra niñez, te comprendo perfectamente. Bss
EliminarEstupenda iniciativa, es bueno ayudar a la ecología, marcas la diferencia.
ResponderEliminarTodo no puede ser materialismo feroz.
EliminarEso es¡ construirán y derribarán bloques de pisos con los años, pero las palmeras, que no las toquen.
ResponderEliminarBss
Muchos árboles milenarios se reirán, tan efimeros. de los cambios de su entorno, tan efimeros.
EliminarMe encanta la iniciativa.
ResponderEliminarRespetar la poca naturaleza de las ciudades, es lo minimo. Bss
EliminarSe lo merecían porque son preciosas.
ResponderEliminarHay un par de calles con palmeras altisimas justo en medio de la calle, pero milagro, las han respetado.
EliminarMe gustaría que ganarais, pero y sin publicidad por mi parte, en Aguilar de Alfambra (Teruel) tenemos un chopo cabecero, que presume de tener el mejor chopo de Europa y que opta al premio europeo al mejor árbol del año («European Tree of the Year»).
ResponderEliminarEl chopo con el que Aguilar de Alfambra compite a nivel europeo tiene varios cientos de años de antigüedad, mide 24 metros de alto, su copa tiene 20 metros de diámetro en la copa y el perímetro del tronco roza los seis metros.
Me gustan las ermitas, pero no me gustan los hombres heridos, habrá que ir a visitar ambas cosas... cuando aparezcan oficialmente.
EliminarTe voy a llamar "Dedo rápido con el ratón"
Se han marchado, y sin mi permiso, las he castigado al 20 de febrero, a ver si escarmientan
EliminarTenemos arboles centenarios e incluso palmeras mas preciosas que estas, aunque no sabía que eran centenarias. Es simplemente que eran de mi calle.
EliminarMi muy estimado Marcos.
ResponderEliminarMe uno con agrado a tu cruzada.
El árbol es vida.
Un abrazo.
Cobijo, calor y cultura con su papél, durante siglos.
ResponderEliminarCobijo, calor y cultura con su papél, durante siglos.
ResponderEliminarA pesar de poseer gran cantidad de zonas verdes, cuando nos encontramos uno, unos pocos, en este caso, solitario, inmerso en el asfalto y tan delicado como van siendo las palmeras debido a las plagas foráneas, el desaliento es grande y la nostalgia total. Más arboledas en las calles harían las ciudades más alegres y sanas.
ResponderEliminarUn abrazo, Marcos.
Recuerdo con nostalgia como era el arbolado de las Grandes Vias y la Avenida del puerto, eran tuneles frescos de follaje, muy de agradecer en verano. Luego llegó el tráfico rodado y sus necesidades.
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ResponderEliminarPor duplicidad
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