LO PRIMERO NUESTRA SALUD

Ya no tenemos horarios que nos obliguen a unas horas concretas, pero aunque sea por nuestro propio gusto y satisfacción, preparar una entrada, ver el correo y leer a nuestros amigos, nos lleva desde luego un tiempo importante, muy a gusto, pero un tiempo sentados delante de la pantalla. Por eso corto y pego estas recomendaciones del fisioterapeuta UXUNE GABIKAGOGEASKOA, que leo en @saludrevista, ya que como nadie nos obliga, podemos engañarnos y sin darnos cuenta afectar a nuestra salud.

“El uso excesivo del ordenador conlleva la realización de malos movimientos y a adoptar posiciones incómodas y actividades repetitivas que generan cambios en las muñecas y en los dedos, que hacen que los músculos del antebrazo se cansen y que los huesos de la mano y la muñeca cambien de posición. Todo esto nos puede ocasionar dolor punzante, tensión muscular, entumecimiento, hormigueo y debilidad muscular.

Para evitar y aliviar estos dolores existen unas pautas de ergonomía y una serie de ejercicios muy simples de realizar. Algunas pautas ergonómicas son: mantener una posición neutra, y tener las manos y las muñecas lo más alineadas al cuerpo, es decir, extendidas y no dobladas. Esto se consigue ajustando la altura de la pantalla del ordenador (debe estar al nivel de los ojos), y la del teclado para que no se tenga que doblar las muñecas. Y si su teclado tiene una almohadilla en la parte inferior utilícela para colocar las muñecas, mientras se usa el ratón. También es recomendable hacer un tecleado suave sin golpeteo, y tomar descansos cortos y con frecuencia.

Tan pronto se sienta el dolor o la sensación de hormigueo es necesario hacer ejercicios leves como los que detallo a continuación: mover las manos haciendo círculos durante unos dos minutos, lo que ayuda a restaurar la circulación en esta área; mover la mano como si se estuviera exprimiendo una naranja, lo que hará que la sensación de hormigueo desaparezca; cerrar y abrir el puño suavemente sacudiendo los dedos; colocar los dedos extendidos en posición recta y moverlos a la posición de puño enganchado, manteniendo y relajando.

Otro ejercicio consiste en apoyar el brazo en una superficie plana, con la palma hacia arriba y estirada, la muñeca plana, haciendo fuerza hacia la superficie donde está apoyado el brazo entre cinco y diez segundos, repetir lo mismo pero con la palma hacia abajo. 

También, con una lata de conservas que no pese mucho, estirar la mano con el brazo recto delante de uno, doblando lentamente la muñeca mientras se levanta el brazo, mantener la posición hasta diez segundos, luego bajar la muñeca de forma que la mano quede hacia el suelo y se mantenga en la posición el mismo tiempo.

Por último, separar los dedos en forma de abanico y colocar una banda elástica alrededor de ellos, intentar abrirlos lentamente oponiendo resistencia, manteniéndolos abiertos entre cinco y diez segundos. Todos estos ejercicios se pueden repetir unas cinco veces. Lo mejor sería hacer cinco minutos de ejercicio cada dos horas de trabajo de oficina.

Hay que tener en cuenta que los ejercicios hay que hacerlos con suavidad. En caso de que el dolor persista, debemos acudir a nuestro médico de cabecera para que nos derive al especialista y este verifique que no se trata de algo más complicado”.