Los Baños Árabes de Llíria han vuelto a abrirse al público tras las obras de rehabilitación realizadas en el yacimiento arqueológico situado en la calle Andoval. La la intervención hecha en estos restos de arquitectura civil de época islámica pertenen al siglo XII.
Las obras ejecutadas han supuesto la excavación total del yacimiento, hecho que ha permitido recuperar los espacios tal como eran en el momento en que estaban en uso. La fase de puesta en valor se ha centrado en la integración de los restos en el edificio ya existente, y se ha dotado el enclave de accesibilidad para personas con movilidad reducida, zona expositiva, miradores y espacio cultural. Igualmente, la actuación ha servido para realizar la reordenación de la calle Andoval a su antiguo trazado, obteniéndose así un espacio peatonal que da acceso al yacimiento.
Los Baños Árabes de Llíria presentan una estructura de 400 metros cuadrados divididos en dos espacios: la sala de estar y las salas de baño. El edificio tenía una doble funcionalidad. Por un lado, higiénico-religiosa, ya que los ciudadanos se bañaban para purificarse antes de la oración. Asimismo, poseía un componente político-social, pues además de ser un lugar de encuentro, el cadi, máxima autoridad de la ciudad, realizaba allí recepciones oficiales. Desde el siglo VIII al XIII, la actual Vila Vella fue una medina islámica llamada Lyria.
Estos baños, aunque de origen árabe, están asentados sobe una anterior terma romana, nada de extrañar en este crisol de culturas que fue Lliria. Las dos Termas se componen de apodyterium (vestuario), frigidarium (sala fría o templada), tepidarium (sala tibia) y caldarium (sala caliente), y contaban con su propio praefurrnium (horno). Estaba situado a las afueras para facilitar el acceso a los moradores de las masías del campo. Los hombres acudían por la mañana antes de la oración, y las mujeres por la tarde. El agua provenía del actual nacimiento de San Vicente, al igual que al Molí de la Parra.
Con la ocupación árabe, la ciudad, denominada Lyria, pasa a ser una importante ciudad musulmana amurallada compuesta por medina y alcazaba, que ocupaba el cerro de la Sangre, llamada Vila Vieja o Vila Vella.
Es una maravilla !!
ResponderEliminarLiria es una población fascinante, y ha sabido realzar los restos de sus diversas culturas de una forma magistral y docente.
EliminarUna buena descripción, y por lo tanto voy a probar los baños. Me apunto a la sala tibia (bast al-wastani) y aunque observo que me quieren cobrar, voy a decir que soy amigo del rey Jaume I y por supuesto tuyo, así si me falla el rey, Marcos pagará la entrada.Otra cosa que observo es que la electricidad debía de ser en aquellos tiempos muy cara ya que ni se molestan en poner bombillas, con unos agujeros en el techo ya tienen luz suficiente, claro que en esta época no se libraban, desde que el gobierno ha puesto un canon al Sol les haría pagar por cada agujero que hubiera en el techo.
ResponderEliminarSalam Aleikum
Una cultura simpática pero atrasada, no he encontrado ningun resto de tele que nos mostraran.
EliminarMe ha encantado esta información, ¿será que me tira la sangre? Un saludo desde Asturias.
ResponderEliminar¿sangre moruna?.
EliminarSoy de los que aprecian el rescate de nuestro pasado. Este es un pasado casi inmediato que hay que conservar, como parce se ha hecho.
ResponderEliminarSiempre interesantes tus entradas Marcos.
Salu2.
Otro dia os cuento como presentar sus ruinas romanas. "chapeau".
EliminarRiquisima historia en el tiempo teneis!!!
ResponderEliminarSaludos
Una cultura encima de otra, segun escarbas el pasado.
EliminarUna información estupenda la que aportas.
ResponderEliminarDesconocía esta historia y te agradezco la hayas compartido
Un abrazo
Una información estupenda la que aportas.
ResponderEliminarDesconocía esta historia y te agradezco la hayas compartido
Un abrazo
De Liria se pueden contar muchas mas cosas, ya os contaré.
EliminarDe Liria se pueden contar muchas mas cosas, ya os contaré.
EliminarMira que me gusta la arqueología... :)
ResponderEliminarAbrazo
Siempre es interesante saber de nuestros antecesores.
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