Así reza en la ficha desarrollada por VR&MO sobre esta fuente, situada como rotonda en la confluencia de la Avda. de la Plata con Avda. Dr. Waksman. La fuente “Raquel”.
Por mas que lo he intentado no he hallado explicación complementaria, quedándonos la incógnita de la procedencia de su nombre.
Una conjunción de diversos chorros dibujan en el aire, a diferentes alturas, con cambiantes formas e intensidades, y caídas a su gran taza circular.
Ante la belleza del lugar, el nombre pasa a un segundo plano, pero de todas maneras Raquel le viene bien.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues Raquel se queda. Gracias por comentar
EliminarHermosa, me encantan las fuents, creo ya habertelo dicho, la energia del agua jugueteando es estupenda
ResponderEliminarSaludos y te deseo una semana con mejorias.
Para mi ha sido una sorpresa descubrir cuantas fuentes hay en mi ciudad. Los siglos de dominación árabe cuentan sin duda.
EliminarPreciosa y refrescante fuente. Besicos.
ResponderEliminarTodas las fuentes alegran, y mas en veranos calurosos como el presente.
EliminarEs preciosa la fuente.
ResponderEliminarY su nombre un misterio.
Abrazos
Lo que la hace mas encantadora a los soñadores como nosotros.
EliminarMira, Marcos, que no te preocupe si es Raquel o Eugenia, se trata de una fuente, Una fuente que produce ese sonido del agua al caer que resulta tan agradable y refrescante como si estuviésemos dentro de ella. Todas las ciudades, especialmente las que poseen un pasado árabe deberían tener fuentes en cada una de las esquinas de sus calles. El sonido del agua, escasa pero presente e imprescindible para nuestra vida, nos eleva el espíritu y nos invita a soñar. Murcia es el desastre más grande del mundo en este sentido, Las pocas fuentes que ha habido han ido convirtiéndose en abrasador y pestilente asfalto. Me alegro que seáis tan cautos y perdurenlas fuentes en Valencia.
ResponderEliminarUn abrazo, Marcos.
Pues creo ha sido mas la inercia del pasado, pues en los nuevos ensanches de la ciudad, no lucen demasiadas fuentes.
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