PROMESA DE AMOR ETERNO

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Una visita ineludible si vas a Florencia es pasar por el Ponte Vecchio sin duda habrá llamado tu atención la gran cantidad de candados atados por todas partes, sobre todo en el enrejado que protege la estatua de Benvenuto Cellini. 

Cuenta su leyenda que si una pareja ata un candado en cualquier superficie del Ponte Vecchio y después tiran la llave en el Arno, su amor durará por siempre, razón por la que millones de parejas han visitado el Ponte Vecchio con dicha intención.Creas o no la leyenda, la verdad es que aparte de la belleza de su arquitectura y riqueza de su historia de siglos, el Ponte Vecchio es uno de los lugares más románticos de Florencia. 

Me contaron que dicho fenómeno ocurrió a lo largo del Pont des Arts en París, miles de candados que parejas de enamorados dejaban agarrados del puente, con sus iniciales grabadas o mensajes  para simbolizar su amor.  Aunque creo el ayuntamiento los ha quitado ya. 

Mi sorpresa fue encontrarlos en Benidorm. La concurrida escalinata que salva el desnivel desde el paseo de Colón hasta la plaça del Castell y los accesos al Mirador del Mediterráneo, contaba con una cientos, sino miles de candados con que otras tantas parejas habían sellado su amor eterno. Aunque la razón, parece ser, mas que copiar la leyende de Florencia,  este gesto está inspirado en una obra de Federico Moccia que también difundió el cine. 

Sabéis que huyo de lo negativo, al menos lo intento, pero hoy hago una excepción. He pasado a ver “NUESTRO CANDADO”, y han desaparecido en su totalidad. 

La nueva concejal de Escena Urbana, Gema Amor, ordenó a los Servicios Técnicos municipales la retirada de los eslabones de hierro que han acumulado durante dos años los cientos de candados depositados en esta barandilla, alegando que el Ayuntamiento había recibido multitud de quejas por parte de vecinos de la ciudad, por lo que no dudó en que ésta fuera una de sus primeras actuaciones al frente de la Concejalía. 

Sin tener en cuenta que el anterior concejal del área, Conrado Hernández, explicó a los pocos meses de comenzar a colocarse los primeros candados que sólo se habían recibido "quejas esporádicas" y que el Consistorio seguiría permitiendo su colocación siempre que no generaran problemas. A cambio, anunció que se instalaría una barandilla sobre la piedra de la escalinata, para que sirviera de apoyo a quien la utilizara para subir o bajar. Y puede que el problema haya sido que esta barandilla alternativa nunca se llegó a colocar. 

Desconozco si le falta imaginación, sensibilidad, o si quería eliminar su propio candado por desamor. 

-SEÑORA CONCEJALA,  ME DEBE UN CANDADO-