Era la principal atracción de la casa de mis abuelos. Después de los besos de rigor a la entrada, siempre corríamos a visitar al fraile.
Con probabilidad el meteorólogo más famosos y antiguo de España.
Él como siempre, con su absoluta serenidad nos marcaba con el puntero la previsión del tiempo en las próximas horas. El colmo de la alegría venía cuando al prever lluvia se ponía automáticamente la capucha. Aquello nos parecía un milagro, ¡Qué listo era el fraile¡
En realidad no es mas que un curioso higrómetro creado en 1894 por Agapito Borras Perdermonte, que tan solo mide la humedad basándose en un simple mecanismo de física recreativa de finales del siglo XIX.
Este año se cumplen los 120 desde que inicio sus predicciones de tiempo, sea seco, revuelto, con viento, bueno, inseguro, ventoso, húmedo o con lluvia.
Desde su origen es fabricado por la empresa juguetera Tot Ideas S.L., de Mataró.
Se comercializa actualmente en catalán, gallego, euskera, inglés, francés, italiano, alemán y portugués.
Tambien a nosotros en casa nos hacía salir corriendo a verlo (4 hermanos mas los amigos).
ResponderEliminarGracias por la dirección, deseo conseguir uno para mis nietos.
Recuerdo que decian que lo que hacia indicar el tiempo, por detras del monjo, una serda (pelo) de cola de caballo, sensible a las humedades. ???????
Un saludo.-
Yo tambien habia oido lo de pelo de caballo, aunque imagino que ahora será alguna fibra igualmente sensible a la humedad.
EliminarMuy bueno!!! Feliz fin de semana.
ResponderEliminarGracias Maruja, tambien te lo deseo, Bss
EliminarGracias por dejar tu huella. Un saludo.
ResponderEliminarUn artilugio muy curioso Marcos y más si acierta.
ResponderEliminarUn abrazo,
Pues simplemente es una fibra que reacciona con la humedad ambiental, pero te aseguro es muy fiable.
EliminarQue interesante! Gracias por la información que nos aportas.
ResponderEliminarBesos.
Siempre a tí, muchas gracias por tu comentario. Bss
EliminarMuy curioso arcos el Fraile del tiempo, casi no lo recordaba, que diría hoy el fraile al ver en los móviles las aplicaciones que te dicen en tiempo real si va a llover y cuanto tardará
ResponderEliminarSalud
Y ademas por horas, pero tiene el encanto de nuestro pasado.
EliminarQue bueno es recordar este meteorólogo, gracias
ResponderEliminarLo conociste?. Ahora es el mismo, pero al ser nuevo es un poco anacronico.
EliminarYo lo veía en un escaparate y me dejaba tan perpleja porque no podía entender la magia del artilugio, ese fraile de cartón que adivinaba el tiempo hubiera querido llevármelo a casa.
ResponderEliminarSiempre estas a tiempo, aquí tambien lo he visto en algunas ópticas. Bss.
EliminarNunca he propbado las madejas, aunque aqui tambien hay lugares que las ofrecen. El aparato solo lleva un hilo (fibra) que reacciona a la humedad, a lo mejor sigue siendo un pelo de la crin del caballo.
ResponderEliminarUi Marcos, que ilusión en el recibidor de mi casa presidía este original barómetro del fraile del tiempo, que se le movía el brazo.No se si lo debe conservar aún mi hermano.
ResponderEliminarSaludos, Montserrat.
Sorprende que algo de nuestra juventud siga siendo útil. Bss
Eliminar¡Qué bueno estos recuerdos! Ya no es su funcionamiento o significado, sino esa especie de magia con que la veías de niño al visitar a los abuelos.
ResponderEliminarEso no tiene precio.
Preciosa historia, precioso post.
Un beso.
Tienes razón, ahora si no es tridimensional, interactivo y con musicas celestiales, no llama la atención de los niños.
Eliminar¡Sí, señor! Así era. Me pasé buscando un fraile del tiempo años y años sin enconmtrarlo en ninguna, repito ninguna ciudad de España. Al cabo de los mil años de búsqueda, en Orihuela, "... tu pueblo y el mío...", ha sido el único lugar en el que he encontrado frailes en todos los idiomas. Se trata de una antiquísima ferretería que existe desde mucho antes de mis estudios de tercero de bachillerato en el Colegio de Santo Domingo de esta ciudad, al entrar a la calle Mayor desde la subida al seminario que se encuentra en lo alto de la montaña. Bueno, no te puedes imaginar... Creo que fue peor el remedio que la enfermedad: dos para mi, uno para la hermana de Marisa, siete para los amantes de estos símbolos de niñez de la tertulia del Belluga... No sé cuanto le he hecho ganar al ferretero pero sé que todo me ha tocado a mí. ¿Cómo vas a cobrar a un amigo el dinero de el freile que estaba al entrar a su casa cuando tenía cinco o seis años? Y ahora, Marcos no me digas que sabes dónde hay en Valencia porque me he matado buscándolo. Ahora que, en Orihuela seguro que te puedo comprar uno. Excelente recuerdo.
ResponderEliminarUn abrazo, Marcos.
Pues mira solo sé un sitio, una optica en la calle de la Paz esquina con comedias. De siempre está en el escaparate, creo que vale treinta y tantos euros. Si precisases te compraría y te lo envio por correo.
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