NOS VEREMOS EN BALEARES

Mi viaje de novios fue a Baleares, viaje de moda en 1968.

Baleares sigue disfrutando de sus buenos datos turísticos y, tal y como ocurriera el año pasado, cerrará la temporada con cifras de récord, tanto en número de llegadas como en gasto turístico. Unos números muy por encima de los del resto de comunidades turísticas españolas y otros destinos punteros del Mediterráneo, en una tendencia que se prolonga ya desde hace varios veranos y que incluso se ha visto incrementada en la última temporada alta.

Sin embargo, la temporada baja sigue siendo la gran asignatura pendiente del turismo balear, por ello es tan importante la existencia de iniciativas que ayuden a luchar contra la estacionalidad, como el Imserso, el sistema de vacaciones para mayores que permite mantener hoteles abiertos y traer a Baleares miles de viajeros en invierno. Un programa que sigue ofreciendo unos resultados sobresalientes en el archipiélago.

Y es que las Islas se han destapado como el destino estrella de este invierno entre la tercera edad de la Península y las reservas para la próxima temporada baja son óptimas. Sólo en 15 días se habían vendido ya el 89% de las plazas disponibles, según los datos que maneja Mundosenior, la agencia de viajes que explota y gestiona el programa.

Unas plazas que, dados los buenos resultados, el Gobierno ha mantenido en las 181.000 del año pasado (tras haberlas aumentado en 5.000 hace dos temporadas) y que se pusieron a la venta el pasado 23 de septiembre. Desde entonces se han vendido ya más de 160.000 unidades, un registro que ha batido todas las marcas y que supone un síntoma más que evidente de la incipiente recuperación económica que se empieza a notar en la Península.

En concreto, el próximo invierno participarán 39 hoteles de Baleares, una cifra similar a la de años anteriores, según detallan desde Mundosenior. Del total, 23 establecimientos son de Mallorca -principalmente de la Playa de Palma y de Calvià-, otros siete de Menorca y, por último, nueve más de Ibiza. Un impacto económico que el ministerio cifra en unos 58 millones de euros, de los que el 80% fue aportado por los usuarios. No sorprende ya que en los meses de la temporada baja el programa para mayores suponga cada año el 98% de las estancias en Baleares, lo que da una idea de su trascendencia.