En Valencia hay pasión por las motos, el circuito de carreras de Cheste es el crisol de nuestros multicampeones mundiales.
Yo nunca he tenido moto, mi hermano se compró una Lambreta cuando estaba haciendo la mili en aviación, pero nunca me dejó montarla.
Si lo hice en una Guzzi del hermano de un amigo, que tenía el cambio de marchas junto al depósito de gasolina, y me bastó una vez, pues acabe enredado en una valla de espinos, y mi amigo se fue llorando con la rueda delantera hecha un ocho, a esperar la reprimenda de su hermano. Siguió siendo mi amigo.
El Museu Valencià de la Il·lustració i la Modernitat (MuVIM) acoge tres exposiciones bajo el lema conjunto 'En moto!', un recorrido por el universo estético, deportivo y antropológico de las motocicletas
Esta propuesta expositiva pretende "hacer reflexionar sobre el hecho de que somos una sociedad motorizada. En este sentido, la triple exposición no está orientada exclusivamente a los amantes de las motocicletas, sino a todo el público que quiera conocer su influencia, desde su creación a finales del siglo XIX, las grandes marcas y los grandes competidores en circuitos de motos a nivel internacional, nacional y local.
En global más de 120 motocicletas, fotografías, cascos y carteles se exhiben en el museo valenciano, entre ellas auténticas joyas del motociclismo de más de 32 prestadores.
A mi no es que me haya dicho demasiado, pero es distraída, y supongo que para los aficionados todavía mejor.
He sacado bastantes fotos para que os hagáis una idea.
Siempre me dio mieditis montar en moto. A los 12 mi primo me llevó de paquete en su vespa y me aterré.
ResponderEliminarCreo que necesito sentirme segura y tranquila. No me fio del equilibrio a gran velocidad.
De joven siempre pensé que no temía suficiente envergadura para dominar una moto pesada. Pero la sensación de "paquete", tampoco me ha gustado nunca, por insegura.
Eliminargran entrada.... en mi caso amo las motos, no tanto por su belleza exterior como máquinas (que la tienen) sino por esa sensación de libertad y rock and roll que dan... bien usadas por supuesto... en fin, que ando de vez en cuando en una y me hace feliz...
ResponderEliminarmire todas las fotos en grande y me gustaron las de los sidecar y la de la policía especialmente... salu2...
Aunque nunca lo hay experimentado por mis miedos, reconozco que una moto en primavera ha de ser una gozada.
EliminarGracias por las fotos, las motos me gustan mucho, nunca he llevado ninguna pero he hecho muchos, muchos kilómetros de paquete y la sensación aun la recuerdo. Abrazos
ResponderEliminarComo libertad plena, verdad.
EliminarNo me gustan las motos, solamente en una ocasión fui de paquete desde Madrid a Ocaña, el compañero que la llevaba me dijo que no me llevaría más, en primer lugar por protestar que corría mucho, pero lo principal es que si la moto se inclinaba a la derecha al tomar una curva yo lo hacía a la izquierda y así al piloto lo descontrolaba.
ResponderEliminarEn otra ocasión anterior cayó en mis manos una Montesa que la vendían, yo la llevé unos 45 segundos, al dar una segunda vuelta por una estación de coaxial que no estaba asfaltada, me vi patinando por el suelo, pantalón destrozado, rodillas y manos sangrando... así que se me quitaron las ganas de volver a insistir.
Como ironía comento, que por la fecha de mi carnet de conducir, resulta que estoy autorizado a llevar motos de cilindrada alta, que miedo.
EliminarMarcos me ha gustado muchísimo su anécdota de la primera y probablemente única vez en que condujo una moto. Me alegro mucho de que su amigo siguiera siendo su amigo después del incidente.
ResponderEliminarA mí las motos me gustan mucho, pero verlas solamente. Nunca he conducido ninguna (soy más de cuatro ruedas) y las pocas veces que he subido lo he pasado francamente mal.
¡Saludos afectuosos!
losdulcessecretosdecuca.blogspot.com.es
Hay que reconocer que en las motos, el chasis eres tu mismo, y eso a algunos nos aterra. Bss
EliminarInteresante reportaje, Marcos. A mí me gustan mucho las motos pero nunca he tenido una porque me dan miedo.
ResponderEliminarPienso que has de tenerlas de joven, y disfrutarlas, para tener afición de mayor.
EliminarMe gustan los sidecar me encantaría tener uno, hay verdaderas maravillas de motos en estas fotos.
ResponderEliminarGracias por enseñárnoslas.
Besos
La zapatilla es otra forma de ir en moto, pero mucho mas estable.
EliminarOlá Marcos,
ResponderEliminarSem sombra de duvidas esse foi um post excelente, parabéns pela linda composição de imagens e texto , adorei .
Desejo-lhe dias lindos e inspiradores sempre.
beijos
Joelma
Como siempre, tus gratas palabras, que e agradezco Joelma.
EliminarMuy interesante Marcos y además me trae recuerdos de juventud cuando tenía una Vespa con la que me lo pasé de miedo, aunque ahora me dan miedo por las altas velocidades y la poca defensa que tienes pero ahí quedan los muchos recuerdos, todos agradables.
ResponderEliminarUn abrazo,
Quizá aprovechaste una época idónea, donde el tráfico no era tan agresivo, ni se conducía tan deprisa.
EliminarNada mejor que un buen paseo en bicicleta!!
ResponderEliminarMis saludos.
El beneficio de lo natural, pero con menos riesgo y ruidos.Si señor.
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