Luis Amigó y Ferrer (17 de octubre de 1854,Masamagrell, Valencia - 1 de octubre de 1934, Godella, Valencia) fue un religioso de la Orden de los Capuchinos, obispo de Administrador de la Diócesis de Solsona y Obispo de Segorbe; y fundador del convento de la Villa de Altura, con su mismo nombre.
Luis Amigó fundó el 11 de mayo de 1885 la congregación de las Hermanas Terciarias Capuchinas de la Sagrada Familia en el Santuario de Nuestra Señora de Montiel, en la localidad valenciana de Benaguacil.
De igual forma, cuatro años más tarde, el 12 de abril de 1889, fundó la congregación de los religiosos Terciarios Capuchinos de Nuestra señora de los Dolores, también llamados "Amigonianos"
En la plaza de su mismo nombre, hay un monumento, obra del escultor Víctor Castelló Gamón, que consta de una pequeña alberca en cuyo centro un monolito en piedra eleva un grupo en bronce formado por el Obispo acompañado de un joven.
Sobre el pedestal y junto al escudo de la ciudad, dice una inscripción: Valencia al insigne pedagogo Luis Amigó. 1986.
Una corona de boquillas crea los juegos de agua, de tipo “lanza”.
La Santa Sede estudia en la actualidad un posible milagro atribuido a su intercesión, en la persona de un niño de Venezuela,
Debía de ser una buena persona, ya que según he leído, durante su sacerdocio y aconsejado por su amigo Francisco de Asís, siguió conservando su cercanía a los más necesitados y ni siquiera perdió su espíritu humilde cuando fue nombrado Obispo a la edad de 52 años, escogiendo como lema episcopal: "Doy mi vida por mis ovejas". Fundador de dos congregaciones religiosas, una de ellas la de Religiosos Terciarios Capuchinos de Nuestra Señora de los Dolores, cuyos miembros son conocidos hoy en día, como los amigonianos.
ResponderEliminarSu mejor amigo lo definió como un hombre que vivió feliz y murió sonriendo.
Vivir feliz y morir sonriendo, como dices, ha de ser envidiable.
EliminarMuchas gracias por irnos mostrando las estatuas y los monumentos de tu tierra. Un abrazo
ResponderEliminarPoquito a poquito, Ester, me encanta porque yo mismo me voy enterando de cosas que no sabía.
EliminarBonito y merecido homenaje al obispo Amigó, Marcos, se me acaba de ocurrir de que se deberian dehacer monumentos del tipo blanco a quien hace el bien, y del tipo negro a quien hace el mal, negro, como repudio, verguenza a la figura que se representa y para que se recuerde tambien el mal que ha hecho a la sociedad, que te parece la idea?
ResponderEliminarSAlut company
Mejor a los malos ni recordarlos, hay problema porque el mismo bronce se ennegrece, a los malos que ya tienen estatua, les pondría muchas palomas. No soy partidario de destruir.
EliminarCuantas ganas de viajar me dan
ResponderEliminarCuando te leo
beso
Seguro has viajado mucho mas de lo que yo pueda hacerlo. Bss
EliminarConocía el nombre, pero ahora sé sobre su vida y obra, y el milagro tal vez llegue.
ResponderEliminarBesos
Ahora he recordado que tengo hechas romerías al Santuario de Montiel. Bss
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