RUTA DE CHIRINGUITOS

Uno de los mayores atractivos de la costa valenciana es su variedad y el encanto de enclaves tan diferentes como las playas urbanas de las tres capitales, las más alejadas de toda urbanización o las calas escondidas en parajes naturales espectaculares. Desde Valencia a Alicante os proponemos una manera diferente de hacer turismo veraniego, de chiringuito en chiringuito.

Durante muchos años ha llamado la atención la ausencia de chiringuitos en las playas de la ciudad de Valencia. Definamos chiringuito, ese local estacional que se instala en la misma arena de una playa o cala, con música relajada para acompañar las jornadas de sol y baños, pero con momentos de mayor animación –algunos incluso llegan hasta la gran fiesta vespertina y nocturna-, y una carta de bebidas refrescantes desde el tinto de verano, la cerveza, hasta el mojito y otros cocktails clásicos. Los helados, bocadillos o paellas son opcionales y dependiendo de la envergadura y estilo del local.

El verano en Valencia se hace más llevadero acercándose a la fresca del Puerto o de las playas. En La Patacona se han empezado a abrir algunos pequeños locales sobre la arena, como La mas Bonita, marca hispter en la hostelería de la ciudad, que diversifica su oferta. Un paseo por la Marina Real, recorriendo la Malvarrosa y al final de la Playa de las Arenas, es una excelente manera de acabar el día cerca de la brisa.

Saliendo de la ciudad hacia el Sur, pasando la popular población costera de Cullera encontramos el chiringuito Sol y Luna en la playa de Xeraco, donde la música chill out y house, tumbonas y carta de comidas son buena opción para disfrutar en familia o con amigos. Si llegamos hasta Gandía aterrizamos en uno de los puntos más calientes del verano valenciano, con una población multiplicada por turistas de toda España, principalmente, y una interminable oferta de ocio nocturno, discotecas, y bares sobre la arena de sus principales playa, la Nort y la del Ahuir.

Pero si hay un chiringuito clásico y de referencia ése es el Oli-Ba-Ba en la playa de Oliva, al límite de la provincia de Valencia. Sus icónicos moai sobre la arena fina blanca custodiando a cada lado de la entrada forman un paisaje espectacular con las dunas de la extensísima playa olivense (12 km.) y el perfil del Montgó al fondo. Con un público fiel y variado de todas las edades y procedencias, y la inspiración de la Isla de Pascua presente en todos los detalles cualquier día de la semana es bueno para tomar un mojito o disfrutar de una música muy seleccionada.

Entrando en la provincia de Alicante, vale la pena destacar la oferta disponible en el puerto de Denia, con locales chic y de mucha concurrencia extranjera, y el Cocoro situado en El Moraig de Benitatxell, pegado a Jávea. El acceso es un poco esforzado pero las aguas frescas y cristalinas de la cala de piedras es de las que no se olvidan.