El origen del Museo de la Fotografía de Manises se encuentra en la donación que Carlos Sanchis García y su esposa Concepción García Palomares realizaran al Ayuntamiento, en el año 2010, de su colección de cámaras fotográficas, accesorios y material de laboratorio, que suman en total más de 2.000 piezas y una colección de casi 6.000 fotografías de variada tipología.
Prácticamente se encuentran en esta colección representadas las cámaras más significativas y entre todas suministran un amplio marco cronológico desde las últimas décadas del siglo XIX hasta la llegada de la fotografía digital, y destacan por su vistosidad un buen número de cámaras de madera de gran formato que se exhiben en la parte central del museo.
El museo destina un lugar especial, como homenaje, a los pioneros de la fotografía en Manises: José García Planells, Juan Santolaria Gómez, Juan Soler Herreras, José Gadea Luján y Carlos Sanchis García de los cuales se ofrece una muestra de su obra en el lado de las cámaras fotográficas. Son imágenes de una ciudad, unos costumbres y unas fiestas que difieren suficiente del Manises actual, pero que viven aún en la memoria de los más mayores.
Estas fotografías proceden de la colección de fotografías dadas por Carlos Sanchis, de l'arxiu de negativos de José Gadea Luján y de los fondo de la campaña de recogida de fotografías "Regala una foto a tu pueblo", llevada a cabo por el Archivo Municipal de Manises en la primera década del siglo XXI y que consiguió un importante fondo fotográfico que comprende prácticamente todo el siglo XX.
LAS CÁMARAS La colección de Carlos Sanchis surge de la afición la fotografía heredada de sueño tío José García Planells, el Tío Pepet, de quien guarda negativos y especialmente alguna de sus viejas cámaras; ellas serán su germen. Además de ellas, una intensa búsqueda en mercadillos y anticuarios le llevará a reunir alrededor de mil cámaras, desde algunas de madera de gran formado hasta miniaturas y cámaras de juguete en un estado de conservación excelente De ellas, tan solos unas 400 se exhiben actualmente y conforman una muestra singular.
El edificio ya es digno de visitar, así que lo que contiene tiene que ser muy interesante de ver al natural. Gracias.
ResponderEliminarContiene mas cosas además del MUMAF, volveré a contaroslo en breve.
EliminarTiene una apariencia preciosa el edificio y me imagino que el museo debe ser muy interesante. Abrazos
ResponderEliminarTiene mucha cámara pequeña debía haber mostrado mas fotos.
EliminarQué chulada! Ese me encantaría visitarlo! Además veo que la fachada es preciosa :)
ResponderEliminarBesos
La fachada es una pasada, os contaré su historia.
EliminarInteresante.
ResponderEliminarMe gusta la fotografía y muchas veces he pensado en cómo ha evolucionado desde el daguerrotipo hasta nuestros días.
Conservo una cámara de cuando mi abuelo era joven. Una reliquia exquisita para mi.
Abrazos, Marcos
A mi también me pasa
Eliminar¿Y no se te ha ocurrido llevar tus fotos para que las expusieran? Seguro que más de una merecería estar en la exposición, aunque las hayas hecho con una cámara moderna.
ResponderEliminarSolo una vez participé en un concurso que organizó la Caja Ahorros del Mediterráneo. No ganó ninguna mención, pero me enfadó mucho porque la expusieron con el nombre de otro, y no lo rectificaron pese a mi reclamación.
EliminarDe entrada, ¡que bonito el edificio!. Me imagino que la cerámica que luce es precisamente de Manises, merecida fama.
ResponderEliminarEl tema de la fotografía a mi me apasiona, sobre todo las antiguas y en blanco y negro. Siempre que puedo visito exposiciones sobre ello. Unas me gustan por la composición y los efectos de luz y otras mchas como testimonios sociológicos de una época desaparecida pero conservada en la imagen, por suerte para nosotros, gracias a esos artístas que han sabido "ver" y "plasmar" con sus cámaras. En mi bog hace tiempo les dediqué una página a los que llamabamos "fotografos del minuto", que se apostaban en parques y plazas con sus grandes cámaras de madera... ¡Que bellas estampas!
Un afectuoso saludo.
Si me acuerdo de aquellos fotógrafos ambulantes, e incluso creo guardo alguna foto. De la fachada del Mumaf ya hablé hace tiempo, pero volveré a comentarlo porque lo merece
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