En algunas entradas creo os he comentado algo sobre mi intención de cambiar de domicilio en este año. No es que me disguste mi hogar, me encuentro muy a gusto, en un buen barrio y cerca de todo con magnificas comunicaciones., pero se nos ha quedado grande. Es un palizón para Mari, y no tiene sentido tener cuatro cuartos cerrados. Si todo sale bien, ya os comunicare las características de la nueva casa, y como la valoro.
El tema está en que pensamos darle un cambio total a nuestra vivienda, que pensamos sea sencilla, practica, cómoda, y minimalista, sin nada de alfombras ni recuerdos para estar todo el día desempolvando.
Todo esto de dejar muebles y complementos, que ya comencé con la venta del tren eléctrico, se hace más duro de los que pensaba, pero creo tener fuerzas para superarlo.
Solo hay una cosa que me preocupa. Lo que mas me duele. Deshacerme del espejo de mis bisabuelos; regalo que le hicieron sus padres a mis yayos, cuatro generaciones atrás.
Inicialmente fue espejo, mas tarde portarretratos, con una monumental fotografía de “Milagrin”, la primera hija fallecida a mis abuelos, y luego, ya en tiempos de mis padres volvió a ser espejo manteniendo atrás la foto de la hermana de mi madre.
Las dimensiones son 165x115 cmts., y el marco es una filigrana tallada, en escayola dorada, que si fuera de madera supongo, sería mas valioso.
No tengo ni idea de su valor actual. (siglo XIX), ni a quien se lo puedo vender, pero lo he de hacer, pues me da mucho miedo por su fragilidad, y no sé ni por donde se ha de coger.
Como no sé donde acabará, dejo constancia histórica en mi blog, sacándole unas fotos.
Aunque decores la nueva casa con muebles de lineas simples el espejo puede quedar genial, ponló vertical en el recibidor por ejemplo para los últimos retoques antes de salir de casa. Un abrazo
ResponderEliminarSu posición inicial era vertical, pero no puedo ponerlo al alcance de roces, precisamente por su fragilidad. Y con los nietos, imposible.
EliminarComprendo y comparto. Sin embargo no me desharía de todo lo que pudiera resultarme útil, por cuestión de economía básicamente. Ahora en Madrid, actual cuartel general, vivo en unos 50 metros cuadrados con el mobiliario más práctico y granado de toda mi existencia. Las viviendas del mediterraneo y del cantábrico no pasan de los 100 metros y contienen el resto del mobiliario de toda mi vida. Nunca he tirado nada seguramente por puro sentimentalismo materialista. Todas están dispuestas para acoger a cinco o más miembros de la familia si hubiera necesidad.
ResponderEliminarEn parte, como ya he dicho, mis gustos han cambiado al minimalismo. La última vez que estuvimos en Ibiza nos hospedamos en Pacha, al lado de la famosa discoteca, y eso ya es una pasada.
EliminarLo entiendo, a veces hay que hacer cambio. Menudo espejo, es una belleza.Hay tiendas que se dedican a vender ese tipo de muebles. En Valencia hay varias. En Internet estarán por antiguedades. Suerte
ResponderEliminarConocía una en Marquers del Turia que ha desaparecido. Todas las que han surgido cerca de la catedral solo tienen trastos. Pero he de buscar desde luego.
EliminarEs un verdadero tesoro !!
ResponderEliminarLos cambios dan horror, se nos queda grande la casa, cuando vivíamos con los abuelos estábamos seis y a veces ocho ...
Mi esposa además está delicada y no puede con todo, es una necesidad.
EliminarEs precioso, Marcos. Eres muy fuerte, yo no sé si podría. Está bien desapegarse de las cosas, debemos hacerlo. Pero ese espejo... ¿No lo podría coger alguno de tus hijos? Esas cosas tan antiguas, tan de familia, da tanta pena :(
ResponderEliminarBesos
Les he dicho que se lleven lo que quieran, y no quieren o no les cabe nada. Hasta libros y pinturas no se que hacer.
EliminarPor ahora sería imposible en mi caso, Estimado Marcos.Incluso cuando murieron mis suegros "heredamos"espejos, cuadros, recuerdos de todo tipo, repartidos entre los 7 hermanos(as) de mi esposa.Admiro tu coraje y el de tu señora.
ResponderEliminarHemos tomado la decisión mutuamente, y lo vamos a hacer realidad.
EliminarLa verdad es que es difícil despegarse de esos recuerdos y me imagino que a los hijos no les interesa. Dado el posible valor que tiene, yo intentaría venderlo en alguna tienda de antiguedades. Abrazos
ResponderEliminarLo que pasa es que no tengo idea del valor, y lo voy a dar por lo que me den. Eso me fastidia.
EliminarHermosisimo Marcos
ResponderEliminarPero yo por ejemplo ya he ido dejando ir todo aquello con "rococo" pues cuesta su tiempo mantenerlo limpio
Lo que mas me cuesta son los libros, pero ellos tambien van partiendo de a poco
En cuanto a piezas cerradas....opte por reformas edilicias e hijos que las disfrutan
Asi que yo en comodo pero pequeño abitat disfruto los dias
No atandome a lugares vacios o tiempos de limpiezas, prefiero disfrutarlos paseando con las amigas.
Eso si irme de la zona hubiera sido muy apesadumbrado
Buen fin de semana Marcoa
Cariños
Es lo que opinamos nosotros. La zona me duele tambien porque estamos a un paso de todo, pero lom vamos a cambiar por tranquilidad y menios polución. que tambien se agradece. Mari es de pisar asfalto y teme que me acomode y me entre pereza de salir, desde luego tiene su riesgo.
EliminarMe olvidé comentarte que el espejo y su marco, son idénticos y de igual tamaño al que tenía mi suegra y que ahora adorna el salón de mi cuñado Jorge.Nosotros nos quedamos con una pintura de mis suegros, en un marco igual al que muestras en tu espejo.En aquellos tiempos (de bisabuelos) todo lo de estilo llegaba en largos viajes marítimos, desde Francia y ...ESPAÑA.
ResponderEliminarPues si quioeres uno mas, hablamos. Que coincidencia. Este lo compraron mis bisabuelos en una famosa casa de la Calle de la Paz, en Valencia
EliminarEs maravilloso, Marcos... ¿Y tienes que deshacerte de él?... Nosotras hemos tenido la misma idea que Ester, en el recibidor en vertical ocupando una pared. En cualquier caso, consultaríamos con un anticuario que nos asesorara sobre como tratarlo y posible valoración. Animo con esa mudanza, es normal que queráis simplificar y hacer más cómoda vuestra vida y seguro que salís ganando con el cambio, aunque cueste.
ResponderEliminarMuchos besos de las dos
J&Y
Ya no pensamos en ganar o perder con el cambio. Es oportuno por varias circunstancias, y es el momento. Me asusta se rompa, es muy fragil.
EliminarMe parece muy bonito. Es pena deshacerse de él pues es muy decorativo.
ResponderEliminarA mí me cuesta mucho desprenderme de recuerdos.
Un abrazo.
A todos nos cuesta, pero sabes, a la muerte de mi madre, el contenido de su casa se lo dejó a mi hermana, y han hecho un expolio tirando todo lo que mi madre se estimaba, que no he vuelto a pasar de la entrada, teniendo llave,
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