La plaza de Jesús de Medinaceli la forma artificialmente un rectángulo delimitado por tres bloques de pisos, en la cercanía del puerto.
Supongo una zona verde exigida al constructor de los bloques. Una pequeña zona de arbolado y setos, adornada por una fuente de alberca de media luna.
Sin ninguna pretensión, es suficiente para romper la armonía del ladrillo, aportando el verde y frescura necesaria, para compartir con los juegos para niños de la barriada.
Ojala prodigasen mas estas pequeñas zonas verdes.
Delimitada la alberca por un borde de obra, surtidores varios cantan con armonía.
Me parece escuchar el murmullo del agua. Muy bonita.
ResponderEliminarSeguro tu la oyes desde tu ventana, de tan cerquita que la tienes.
EliminarParece que las plantas crecen libremente y buscan el frescor del agua. Abrazos
ResponderEliminarEl propio descuido en mantenerlo le dá personalidad propia.
EliminarEs verdad, cada remanso de paz es muy valorado, entre bloques de pisos parece que solamente florece el moho de los ladrillos.
ResponderEliminarBeset, company.
Y en el fondo todos anhelamos la paz y la tranquilidad, para contrastar con la estupida locura de la prisa.
EliminarEl verde que rompe con la monocromática línea de ladrillos.
ResponderEliminarOpino como tú, una necesaria combinación. Y propicia para pasar ratos, juegos de niños, etc...
Un beso, Marcos.
En los bloques nuevos en un par de años brotan los niños como las flores...
EliminarPues qué chulo. Deberían hacerlo así en todas las construcciones.
ResponderEliminarBesos
Creo que ahora se les exige a las constructoras un porcentaje del solar en jardín. Que luego lo mantenga el ayuntamiento ya es otra cosa.
Eliminaruna plaza encantadora nunca vi un parque igual
ResponderEliminarLa verdad está poco cuiddado, pero tambien tiene su gracia la propia naturaleza libre.
EliminarSiempre es grato sentir los sonidos del agua
ResponderEliminarLas fuentes hacen las delicias de los parajes a transitar
Buen fin de semana
Saludos
Despus de 800 años de dominación árabe, lo sabemos muy bien, calles estrechas y fuentes cantarinas para combatir el calor.
ResponderEliminarQué rico sentir el fresco de este sitio. Gracias pues ya a veces llegamos a los 40 grados, uf. No obstante lo prefiero, al invierno
ResponderEliminarUn beso.