TELEFONO DE CUATRO CIFRAS

Me encuentro por casa un paipay antiguo, posiblemente de entre 1920/1930, es de propaganda impresa en el dorso por la casa de GIL, fábrica de géneros de punto, pero lo que más me llama la atención es que cita un teléfono de solo cuatro cifras, para Valencia.

Indagando al respecto me encuentro con ésta historia en el blog “Valencia bonita.es”.

¿Sabías que…el primer aparato telefónico que se conoció en España, llegó a Valencia en enero de 1878 traído, desde Francia, por Juan Solís Gil?

Al contrario de lo que podáis leer en Wikipedia o en muchos documentos, el primer teléfono que llegó a España no lo trajo el aristócrata Rodrigo Sánchez Arjona en la provincia de Badajoz, sino que llegó a Valencia primero, de la mano de D. Juan Solís Gil. Muchos documentos de época hacen constar que la primera prueba que se llevo a cabo en nuestro país fue con los teléfonos situados en la casa de Fregenal de la Sierra de Sánchez Arjona, y poco tiempo después en la finca de las Mimbres del mismo y que se realizó el día 19 de marzo de 1880. Pero existe un documento que demuestra que esta no fue la primera llamada de la historia en nuestro país.

Arjona fue pionero e impulsor en líneas telefónicas, en lo que digamos viene a ser el tendido o cableado que hoy conocemos, ya que fue realmente el primero que dispuso de una línea telefónica comunicando dos puntos que se encontraban a una distancia de unos 8 kilómetros de distancia en 1880.

Pero la realidad es que en 1878, D. Juan Solís Gil ya se adelantó a Sánchez Arjona y trajo de la vecina Francia dos aparatos, que curiosamente fueron probados en la redacción del periódico “LAS PROVINCIAS”.

A pesar de que la comunicación fue muchísimo menor que la que pudo conseguir Arjona, desde un extremo a otro de la redacción, la comunicación que se estableció fue perfecta y prueba de ello fue una publicación del diario un 20 de enero de 1878: “Desarrollado el hilo conductor en toda la extensión que permite el establecimiento donde se imprime LAS PROVINCIAS, se oyó distinta y claramente la voz transmitida por el ingenioso aparato“. Así pues, esta sería la primera llamada telefónica documentada en nuestro país.

No fue hasta el año 1883, cuando el propio Juan Solís puso en marcha la primera línea de larga distancia que hubo en Valencia, en la que puso en comunicación la fábrica de Mosaicos Nolla (entre las localidades de Almàssera y Meliana) con las oficinas que él mismo tenia en Valencia, en la calle Colón. En ese mismo año, en 1883, Juan Solís tuvo a sus dos primeros abonados en Valencia: el señor Ayora, de Almacenes Ayora, y el señor Devesa. El primero de ellos, un comerciante de la ciudad, que lo utilizaba para hablar con sus almacenes situados en el camino del Grao; el segundo fue un banquero que utilizaba el ingenioso aparato para conectarse desde su despacho, ubicado en la ciudad de Valencia, con una finca que poseía en el término municipal de Bétera. Así mismo, ese mismo año se establecieron más comunicaciones telefónicas entre particulares en el casco urbano de Valencia y en la zona de El Grao, a cargo de la Sociedad Hispanoamericana, dirigida por Lino Roldán, jefe a su vez de Telégrafos, y con un número de abonados próximo al centenar. El teléfono comenzaba a crecer en la ciudad de Valencia y su auge comenzaba su particular andadura.