Dolor, rigidez, hinchazón de algunas articulaciones... todos estos son síntomas que comparten la artritis y la artrosis en distinta medida pero, a pesar de lo que mucha gente cree, no son la misma enfermedad.
La artrosis no tiene posibilidades de remitir. Es una enfermedad incurable porque es degenerativa, aparece por causa del envejecimiento y al igual que cuando uno se hace viejo no puede rejuvenecer, tampoco puede librarse de la artrosis una vez la tiene.
El dolor se puede presentar en cuello, cadera, manos, rodilla y dedo gordo del pie. Afecta principalmente a gente entre los 40 y los 60 años aunque puede haber algún caso de persona joven que la tenga.Es una enfermedad crónica no autoinmune que consiste en el desgaste progresivo e irreversible de las articulaciones. Ataca al cartílago. Su principal síntoma es la rigidez y, aunque puede causar inflamación, no es lo más común. Además de dolor intermitente en la articulación, no se presentan otros síntomas en el resto del cuerpo.El dolor empeora con la movilidad. Al ser una enfermedad crónica e irreversible es también incurable.
Algunos tratamientos para aliviar su incidencia consisten en fisioterapia, farmacología y una dieta más equilibrada que reduzca o vite el sobrepeso para no cargar la articulación.
La artritis es una de las mayores causas de ausentismo y retiro laboral temprano, señala la OMS.
Ataca a la membrana sinovial. En este caso, la inflamación sí es su principal síntoma. Se puede dar a cualquier edad, incluido en niños; aunque lo más común es entre personas de entre 20 y 40 años. La pueden causar enfermedades inmunológicas, infecciosas como la gota, traumatismos, la presencia de gérmenes o incluso el estrés y el tabaquismo. Además de dolor continuado en la articulación, puede presentar otros síntomas como fiebre, malestar, cansancio, inapetencia y pérdida de peso. Hay mucha rigidez de la parte afectada y el reposo aumenta el dolor.
La artritis es una enfermedad autoinmune, pero no crónica en todos los casos. Si se manifiesta a causa de una infección puede llegar a curarse en la medida que se detiene la infección, asegura la Fundación Estadounidense para la Artritis, así como la OMS y el NHS.
La artritis reumática se puede tratar con antiinflamatorios y la crónica necesita de tratamientos biológicos elaborados con células vivientes.
Uff, yo creo que entonces voy más para la artrosis...no hay vuelta atrás... Muy interesante, Marcos. Abrazos
ResponderEliminarPositivamente nos vienen dolencias a que vivimos mucho mas que en otras generaciones.
EliminarDe momento ni lo uno ni lo otro, claro que escasamente llego a los 37 años de edad...
ResponderEliminar- Jubi, si claro en cada, pata.
¡¡Calla chivato!!
No vale hacer trampas jubi.
EliminarLa artrosis es "reumatismo frío" y la artritis es "reumatismo caliente". Podemos detectarlo nosotros mismo. Si te duele una rodilla, sin motivo aparente, Te pones la mano sobra ella y si está fría es artrosis y si está caliente es artritis.
ResponderEliminarUn saludo.
Muy interesante tu forma de diagnosticar. Me contaron que el "tratamiento" suele ser inverso. Si estas frio ponerte calor, y si caliente ponerle hielo. No se si es correcto.
EliminarBuenas definiciones, aunque creo que cuando pasamos de los 50 tenemos muchas posibilidades de que nos afecten esas dolencias.
ResponderEliminarEs lógico, tenemos fecha de caducidad, aunque a mi se me empezó a caer el pelo recién vuelto de la mili.
EliminarEstupenda información, de momento no me dan la lata, pero como ley de vida no tardarán en aparecer, ya estoy con la dieta saludable que vale para todo, control de peso y más adelante echaremos mano de lo que la ciencia tenga para frenar en lo posible, ya que inevitablemente me "visitarán" para quedarse, pero retrasándola todo lo viable. interesante, tomo nota. Gracias.
ResponderEliminarBueno tú ni te planteas, lo que ha de llegar, llega. Sin tener que llamarlo. Disfruta tu juventud.
EliminarMuy interesante.
ResponderEliminarUn beso.
Una información estupenda.
ResponderEliminarMuy de agradecer.
Un abrazo