Este día la misa conmemora el sacrificio de Cristo de una
manera parca: El altar queda desnudo, el sagrario vacío, el presbiterio sin
flores ni ornamentos de ninguna clase. Es el día en que la iglesia presenta un
aspecto extremadamente austero. Nada distrae nuestra atención del altar y la
cruz. La Iglesia permanece vigilante junto a la cruz del Señor.
A media tarde Jesús gritó con voz potente: - Elí, Elí, lema sabactani, o sea: Dios mío,
Dios mío, ¿por qué me has abandonado? Algunos de los presentes, al oírlo,
comentaban: - Está llamando a Elías.
Enseguida uno de ellos corrió, tomó una esponja empapada en vinagre y con una
caña le dio a beber. Los demás dijeron:
- Espera, a ver si viene Elías a salvarlo. Jesús, lanzando un nuevo
grito, entregó su espíritu. El velo del templo se rasgó en dos de arriba abajo,
la tierra tembló, las piedras se partieron, los sepulcros se abrieron y muchos
cadáveres de santos resucitaron. Y, cuando él resucitó, salieron de los
sepulcros y se aparecieron a muchos en la Ciudad Santa. Al ver el terremoto y
lo que sucedía, el centurión y la tropa que custodiaban a Jesús decían muy
espantados: - Realmente éste era Hijo de
Dios (Mateo 26, 46-54).
La Semana Santa es la mas importante de todas las conmemoraciones de nuestra religión, yo la vivo con emoción. Un abrazo enorme
ResponderEliminarEn mi familia siempre hemos asistido a los Oficios, las "vacaciones" empiezan el lunes.
EliminarEs el día más triste de siempre.
ResponderEliminarUn abrazo.
Para mi el mas triste es el Vienes Santo, el Jueves instaura la Eucaristía.
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