Si quieres
revivir tres recuerdos del pasado muy apetitosos, te invito a repetir
experiencias gastronómicas, casi antediluvianas, que sorpresivamente han
subsistido hasta la actualidad:
LA PILARETA Creo recordar
antes se llamaba LA PILARICA, en la calle Moro Zeit nº 7, al
final de Bolsería junto la plaza del Tossal. A las raciones las llamaban un
entero o medio entero. Su especialidad la clochina valenciana, más pequeña que
el mejillón, pero mucho más sabrosa. Por si no lo sabes, la temporada de la
clochina valenciana empieza a finales de mayo.
CASA GUILLERMO Tuvimos el gusto de
conocerlo en vida, con su mostrador de mármol, sus fotos de toros, y el
embutido que te servían sobre un papel de estraza. Se auto nombraba El Rey de la Anchoa, y lo era. Cerró el
establecimiento de la calle José Benlliure en el Cabanyal, y ahora tiene uno
moderno de acuerdo con los tiempos, muy cerca, en la calle Progreso nº 15.
Tiene también restaurante en la Marina Real
y otros sitios, pero éste es más entrañable.
LA PASCUALA Ya no estamos para los
bocadillos de entonces, pero seguro llevas a tus nietos quinceañeros o mas, y
les encanta. Interiormente sigue siendo del siglo pasado. Y sus bocatas de
barra entera, buenísimos y baratos...
Calle de Eugenia
Viñes nº 177.
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