PARTE VI – EL CHIRINGUITO
Ir a una playa de Andalucía
y no visitar un chiringuito debe de ser pecado, aunque venial, pecado. Además
lo teníamos justo delante del hotel en la misma salida a la playa: “Chiringuito
La Gamba”. Comprenderéis que mi único afán era documentarme para poder contároslo,
pero vamos si hay que sacrificarse se hace.
Lo que pretendía era
comparar la pizarra de tapas con las nuestras, vamos con las tapas que nos son
habituales. Las diferencias fueron:
· Pescadito
fresco del día. Aquí supongo tampoco es problema más o
menos debe haberlo. Allí eran boquerones fritos.
·
Gibia. La
sepia, vamos. Como en Huelva, le dicen Choco.
· Jurel. No
se ahora que pescado es, pero no lo veo extraño.
· Cazon
en salsa. Es muy frecuente en Andalucia. Muy común en Huelva. Me parece
que es algo parecido al tiburón, o de su familia, pero no te lo aseguro porque
de pescado no entiendo nada.
· Lomo
Sajon. Lomo adobado.
· Tocineta.
Forro de cerdo, morro.
Pero ahora me quedé a cuadros:
·
Espeluznaos.
Aquí me la juego, y me pido una caña y un “espeluznao”
En una bandejita, sobre una cama de lechuga y con un poquito de mayonesa, me sacan las patas del calamar, frititas,frititas. (Ver foto).
Le
pregunto al camarero el porqué del nombre. Se queda mirándome con cara de
sorpresa y me dice: “No ve ute que freirlas en el acete san quedao las patas
espeluznas parriba”. Que paciencia han de tener con estos guiris Señor.
Aunque
lo mejor de todo el precio: espeluznao y
caña 1.80€. Ole el salero.
Ves
y pide algo así en la Malvarrosa.
Por
cierto, ¿los Chiringuitos a 40 metros del mar no afectan a la Ley de Costas en
Andalucía.?
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