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| Foto de INFOBAE |
No necesita casa ni dinero, sino compañía. Ofrece su
pensión a cambio de sentirse "uno más en casa”
“Busco una familia de
acogida, vivo solo y no debería, pues aunque gozo de buena salud ya tengo 80
años. Quiero sentirme uno más en casa, viviendo en compañía y ayudar en todo lo
que pudiese…”.
En una localidad de Valencia,
llamada Requena, un hombre recorrió varios comercios del lugar para
colocar siempre el mismo anuncio. “Vivir así, no es vida. Estoy muerto”,
justifica.
Faustino León, de 80
años, pide familia con la que compartir el resto de su tiempo. El
hombre arrastra ya varios años de soledad que han pasado a ser un peso
insostenible. Por eso “vende” sus virtudes, dice que no tiene problemas de
salud y que colaboraría de buena gana con los quehaceres del hogar.
Tal y como cuenta el diario
Levante éste hombre no es una víctima de la crisis. No necesita
ayuda para moverse, tiene su propia casa y unos ingresos con la de salir
adelante. “Tengo mi pensión y puedo contribuir realizando tareas de la casa y
salir a hacer recados. Se cocinar, hacer la compra y todavía puedo valerme por
mismo”, asegura este español.
Pero no es suficiente.
"Echo de menos [extraño] el calor humano, la compañía de una familia, de
alguien con quien hablar. Me desespero muchas veces de estar tanto tiempo solo.
Necesito una familia".
(Aun queda gente de buen corazon):
En los comentarios al
artículo de dicho periódico Levante ya hay una familia que al menos está
dispuesto a conocerlo y a compartir juntos las fiestas que se vienen. “Somos
una familia compuesta por una pareja y dos niñas pequeñas de 4 y 5 años que
nos hemos mudado hace poco a Requena”, cuenta una mujer llamada Raquel. “Nos
gustaría compartir las Navidades con Faustino”.
Fte.:
infobae (edición argentina)
Ha de ser terrible tal soledad.
ResponderEliminarLLama la atencion el pedido, recordemos que hay mayoria de mujeres en todas partes del mundo, lo cual seria facil encontrar pareja.
Saludos
Somos sociales por naturaleza y efectivamente ha de ser terrible encontrarte con el silencio por compañía en esos últimos años. Lo que tu apuntas de buscar pareja puede ser una solución aunque solo sea para ayudarse mutuamente, pero nos es tan fácil la convivencia con los modos y costumbres que cada uno ha adquirido, porque lo del flechazo a esa edad no me lo creo.
EliminarDesgraciadamente vivo algo parecido cada día. Tengo a mi madre en una residencia (fue petición suya), la voy a ver todos los días y allí me encuentro de todo, personas que no las visita nadie o ello ocurre una vez cada dos meses o incluso una vez cada dos años ya que una residente tiene a su hijo en Perú, es muy amiga de mi madre.
ResponderEliminarComo ya me conocen todos los residentes, me van preguntando el tiempo que hace en la calle, las novedades de los periódicos, el menú que van a tener por la noche (hay una nota a la puerta del comedor), el día de la semana o del mes en el que estamos... cuando me voy y dejo a mi madre en la planta hay una residente que quiere que sea yo la que la baje al comedor, aunque todavía tendrá que esperar casi dos horas.
Otros que no me conocen dejan caer el bastón para que se lo recoja y tener un momento de conversación...
En ocasiones vuelvo a casa totalmente deprimido y eso que mi madre con 97 años, todavía me da grandes alegrías hasta el punto de recordarme los cumpleaños de la familia, claro que desgraciadamente va en silla de ruedas, en caso contrario no estaría en la residencia.
Pues amigo que gran labor haces, tu madre puede estar muy orgullosa, que viva muchos mas y que no dejes de visitarla. Ademas de las atenciones físicas o médicas de los internados, queda esa faceta de la comunicación y contar a alguien sus cuitas, que es una necesidad crucial, y que los empleados no tienen tiempo de dedicar, al margen de sus ocupaciones.
EliminarLa soledad es terrible y desmoralizante; me refiero a la soledad impuesta. Este tema es importante, hay que hacerlo "visible", pues muchos de nuestros mayores están sufriendola. Mi madre tiene 90 y tenemos la suerte que está muy bien, vive independiente en su casa, pero siempre tiene a alguien. Por la distancia es para mí imposible, pero mi hermana está con ella y mi hermano vive muy cerca también.
ResponderEliminarGracias por tu visita a mi blog. Un abrazo.
A los mayores les suele ser muy difícil abandonar el hogar de toda su vida. Aquí hay residencias que admiten que lleves a su cuarto el mobiliario de casa para que no se sientan extrañas. Familiarmente he vivido casos en que no han consentido venir a casa con nosotros, creando un problema de desplazamiento nocturno para que no este desamparada, y eso a veces es muy problematico.
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