En mis correrías por el
cauce del viejo Turia y aledaños me encontré un acueducto posiblemente de
origen romano, que ha tenido multitud de actuaciones-reconstrucciones para
conservarlo y remodelarlo, según consta desde el siglo XVI.
El acueducto se encuentra en
el barranco del Salt de l’Aigua, en el término municipal de Manises. Su
construcción permitía superar la barrera del barranco y así poder pasar el agua
de la acequia de Quart, que viene del azud del río Turia, a las poblaciones
vecinas de la huerta.
Los pilares son de planta
rectangular, con unas dimensiones medias entre 130 y 150 cm de anchura y 370 y
390 de altura. Están sólidamente construidos con bloques medianos de piedra
caliza de forma irregular trabados con mortero de cal. De desarrollo
ligeramente troncopiramidal, los sondeos llevado a cabo demuestran que en su
cimentación presentan una zapata irregular de entre 15 y 40 cm de altura
formada con bloques y mortero.
Destruido el cajero de agua original en la segunda mitad del siglo XX ,se procede a la a reposición del nuevo cauce. Éste, construido en hormigón encofrado, presenta perfil cuadrangular con un andador lateral protegido por barandilla de hierro. Existen sucesivos tramos de 9,60 metros con juntas reforzadas por pilastras verticales adosadas de hormigón prefabricado. Un relleno de hormigón con rasante inclinada hacia el sur sirve de nivelación sobre la superficie preexistente.
Los arcos están construidos
con losas irregulares de caliza dispuestas a modo de dovelas, presentando unas
dimensiones poco regulares. La luz media oscila entre los 325 y los 450 cm,
dependiendo de las desigualdades constructivas y las voluminosas deformidades
de las concreciones provocadas por filtración de las aguas. Estas son muy
curiosas de ver llegando en algún caso a cegar casi la mitad del arco.
El material de construcción
empleado en las obras de refuerzo de los arcos es el ladrillo macizo (30 ×
14,50 × 3,5 cm) formando con mortero de cal roscas de medio punto de doble
hilada o de hilada y media que se adosan lateralmente a las caras externas de
la construcción original. Por el tamaño de los ladrillos empleados se puede
datar entre los siglos XVI y XVII, habiéndose realizado obras de reparación en
los siglos XVIII, XIX y en los inicios del siglo XX.
No es la primera vez que te leo alguna entrada sobre obra civil. ¿Alguna relación? Bss.
ResponderEliminarJa,ja,ja, Muy muy intuitiva. La verdad es que aun comentando cosas banales en un blog sencillo como este, poco a poco e involuntariamente, vas desnudando tu personalidad y afloran tu ex-trabajo y aficiones. Me encanta, eres muy femenina.
ResponderEliminarMe gustan las fotos y efectivamente en este caso no he podido "viajar" hasta el Acueducto Els Arcs.
ResponderEliminarAunque alterada, el Acueducto Els Arcs es una de las joyas de la arquitectura que aún conserva la comarca, y por ello ha sido declarado Bien de Interés Cultural. Se trata de una construcción que se encuentra en el Barranco Salt de l'Aigua, y cuya función era superar el desnivel que suponía el barranco, para así poder llevar el agua de la acequia de Quart a las poblaciones vecinas.
Este acueducto posee 28 arcos que el paso del tiempo y las continuas filtraciones han ido configurando y añadiendo un conjunto de estalactitas que le confieren un aspecto especial. Su origen no está datado pero se cree que es una construcción romana. En los años 70 del siglo XX se sustituyó el cajero del acueducto por uno nuevo, por el que todavía hoy discurre el agua de la acequia de Quart.
Pero tu lo has explicado mejor.
Podían haber construido el cajero con un poco mas de gracia, y mas si como dices, que yo no sabia, es Bien de interés Cultural, porque sobre el arco romano el cajón de cemento es una patata.
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