lunes, 23 de diciembre de 2013

EL GUERRER DE MOIXENT



El Guerrer de Moixent es una pequeña figura de bronce de origen iberico que reproduce a un jinete-guerrero íbero montando a caballo. Data del siglo IV o V a. c. y fue encontrada en el poblado de “La bastida de les Alcusses, Moixent”, el año 1931. Posiblemente se trata de un exvoto, y su altura es de 7.3 centímetros. El guerrero, desnudo sobre un caballo, lleva en su mano derecha la espada (falcata), y en su izquierda el escudo (caetra), adornada su cabeza con el casco de guerra. Su original se encuentra expuesto en el Museo de Prehistoria de Valencia.

Una réplica a mayor tamaño es la que se encuentra sobre un pedestal en los nuevos jardines del antiguo Hospital general, en la calle de Guillem de Castro, junto a la Ermita de Santa Lucía.

En el siglo IV a. C. existió en el término municipal de Moixent (Valencia) una gran urbe íbera llamada la Bastida de les Alcusses, hoy yacimiento arqueológico de incalculable valor. Con un impresionante recinto defensivo, puertas fortificadas, y barrios organizados en manzanas, la Bastida albergó un pueblo prerromano cuya lengua hoy todavía no ha sido descifrada.

Ésta constituía una sociedad perfectamente jerarquizada, gobernada por un grupo de rango que se encargaba de la explotación del campo y de controlar el comercio entre las ciudades fortificadas. Allí no solo se comía y dormía, sino que también se llevaban a cabo actividades artesanales y metalúrgicas, e incluso cultos a ancestros y a divinidades.





Creo que dada la importancia del poblado se podría hacer un vídeo mejor.


10 comentarios:

  1. Hola, Marcos.

    Estupenda entrada, muy interesante. Desde luego, la próxima vez que vaya a Valencia, me haré antes una lista de todo lo que hay por ver, que me he perdido en otras ocasiones y que gracias a ti he descubierto.

    Bueno, sigo sin encontrar tiempo para publicar regularmente en mi blog, pero no quería dejar pasar más días sin desearte una Navidad muy feliz y un 2014 lleno de alegría. Ha sido un verdadero placer verte este año por mi blog y descubrir el tuyo. Espero que el año nuevo nos siga brindando estos buenos momentos de comunicación. Un abrazo y hasta pronto.

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    1. El placer de leerte oírte ha sido mio. La verdad este año he vivido mas el blog, y me ha encantado conocer a gente tan sana y estupenda como todos vosotros. Es un gran contraste, que en una vida tan agitada como llevamos, haya tanta gente, tan creativa, imaginativa, participativa, y abierta a compartir con "desconocidos" su mundo. Es para mi una gran satisfacción aprender de todos vosotros mis hermanos bloggeros. Sois un regalo. Un cariñoso saludo para tí y todos los tuyos.

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  2. Interesante como todas, y te pido disculpas por no venir a verte demasiado, son días de mucho ajetreo, salidas y visitas. Un abrazo grande

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    1. Por favor, de que te tendrás que disculpar. El mundo es muy complicado, y siempre estais presentes. Que lo disfrutes al máximo, si no me decepcionarías. Bss

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  3. Esta original y pequeña escultura me ha recordado de inmediato la desilusión que tuve al ver por primera vez el famoso Torico de Teruel, me imaginaba un toro elevado en un pedestal y me encuentro con una pequeña escultura que desde la cola a su boca, mide 45 centímetros. La altura de la base hasta los pitones, alcanza los 37 centímetros, mientras que hasta el morrillo del animal hay 28 centímetros.

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    1. A mi también me sorprendió la primera vez que lo ví. Creía que me habían gastado una broma, y que esa no era la plaza del toríco. Y mañana Nochebuena.

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  4. Hola Marcos.
    Tal vez precisamente por lo pequeña, sea una escultura atrayente y distinta.

    Muchas felicidades.

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    1. Creo que los arqueólogos, tan acostumbrados a encontrar solo pequeños trozos de loza, se volverían locos de alegría con la figurita de 7 centímetros. Saludos.esteban.

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  5. Hola, Marcos.
    Muy interesante entrada. Tenemos tantas cosas interesantes que no sabemos, que te felicito por mostrármelo.
    Un abrazo y felices fiestas.

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    1. He estado un par de veces en la Bastida, y es sorprendente lo bien elegido que está el sitio como baluarte defensivo, allí no podía acercarse nadie sin ser visto, y eso era 500 años antes de Cristo. Es alucinante lo insignificantes que somos. Felices también para ti.

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