El Tribunal Supremo ha establecido que el maltrato psicológico a los padres es justa causa para desheredar a los hijos. La Sala de lo Civil ha confirmado la desheredación de dos hijos que incurrieron en un maltrato psíquico y reiterado contra su padre "del todo incompatible con los deberes elementales de respeto y consideración que se derivan de la relación jurídica de filiación".
La sentencia analiza como cuestión de fondo si el maltrato psicológico a los padres es justa causa de desheredación, y concluye que, efectivamente, debe estimarse que es motivo para desheredar a los hijos al asimilarse al "maltrato de obra" que establece el artículo 853.2 del Código Civil (que establece como causa de desheredación "haber maltratado de obra o injuriado gravemente de palabra" a los padres).
El Supremo ha confirmado la decisión de la Audiencia de Málaga de rechazar la demanda de los dos hijos que reclamaban la nulidad de la cláusula del testamento de su padre que los desheredó y que se les reconociese el derecho a percibir la legítima (las dos terceras partes de la herencia, que les corresponde forzosamente cuando no hay causa justa de desheredación).
El Supremo subraya el menosprecio y abandono familiar de los hijos hacia su padre en sus siete últimos años de vida, que, ya enfermo, quedó al amparo de una hermana, y por quien no se interesaron ni tuvieron contacto alguno, situación que cambió tras su muerte "a los solos efectos de demandar sus derechos hereditarios".
Si el supremo admitiera un par de guantazos cuando son pequeños puede que no se llegara a esa situación con la que estoy de acuerdo. Ya he vuelto, te he visto todos los días por mi blog, gracias y abrazos
ResponderEliminarQuien bien te quiera te hará llorar, ahora es pecado mortal decirlo, pero estando totalmente en contra de castigar pegando como norma, estoy contigo que un cachete bien pegado a tiempo habría solucionado mas de un problema grave familiar
EliminarEstoy de acuerdo, yo voy a desheredar a todos, hijos, nietos, mujer, sobrinos... la causa, de momento no la conozco, pero ya me iré enterando y es que quiero llevarme mi enorme fortuna "37 euros en una cuenta y un coche que pronto me pedirá que lo sustituya" a una isla caribeña donde pueda poner en circulación mi hacienda para pasarlo bien por lo menos unos 50 años más.
ResponderEliminarSaludos desde Zoza, aunque empiezo a preparar otro viajecito, en este caso en avión.
Siempre que sea con signo positivo puedes cederme tu herencia. ¿Estás en Corcega?. No paras.
EliminarQue hoscopo hay que mirar para viajar sin tregua.
¡Eso es Justicia, Marcos! Y totalmente de acuerdo con Ester... Un cachete a tiempo...
ResponderEliminarBesos de las dos
J&Y
Plenamente de acuerdo en beneficiar a los que nos cuiden.
EliminarNada más que añadir a los anteriores comentarios...
ResponderEliminarSaludos, Marcos
Es puro sentido comun.
EliminarHola Marcos:
ResponderEliminarHay situaciones muy duras.
Ahora me he acordado del cuento que me contaban cuando era pequeña de la cuchara de madera.
Cuando los padres deciden desheredar sus motivos tendrán.
Un abrazo, Montserrat
Siempre que estén en su buen juicio. Que también hay mucho aprovechon.
EliminarHay veces en que la justicia parece que hace bien su trabajo.
ResponderEliminarSalu2.
Que la justicia sea justa, ahora es noticia.
EliminarLo terrible es llegar al punto de maltratar a los propios padres y de desheredar a los hijos como (justo) castigo. Y sin embargo, es una triste realidad.
ResponderEliminarUn abrazo!
Cuando sale algún caso de la abuelita dejada en la gasolinera para irse de vacaciones, me salgo de mis casillas.
ResponderEliminarSospecho que van a desheredar a media españa. Mejor para Montoro. Con lo fácil que es vender todo, hacerlo dinero y que los herederos no reciban nada, jiji. Pero vamos, para eso ya se han inventado las residencias privadas.
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