S.O.S., NOS HUNDIMOS

O se arreglan las cuentas del Estado, en todas sus líneas de flotación, o los boquetes que tiene este trasatlántico que es España acabará hundiéndose víctima de sus propios errores y no, como dicen muchos, por culpa de males ajenos, que si es la troika o la UE, o ¿quién? ni Alemanias, ni gaitas. Cada cual puede arreglar su casa sin tener en cuenta lo que haga el vecino (Francia o Italia, por ejemplo): para lo que hace falta esfuerzo y muchos años de democracia y honestidad, y así, según lo que se haga en estos años, la evolución será la de acercarse comparativamente a cualquier país del norte de Europa y la calidad de sus servicios, o seguir ahondando en la crisis de fondo que lamina a este país y permanecer anclados en el despilfarro, el enchufe y la corrupción. 

Lo que hay que hacer es facilitar la creación de riqueza y la creación de empleo con medidas regulatorias que no impidan la libertad de elección y el libre mercado, a la vez que se respetan los derechos y se reinvierten los beneficios ecuánimemente en servicios sociales, aunque aquí está el quid, se necesita una pléyade de políticos preparados y honrados (un equipo de gente tecnócrata y honrosa). ¿Pero quién se atreve a reducir por ejemplo de 17 a cinco o seis las autonomías? No, sin embargo, presentan lo del Estado Federal ¿para qué, para gastar más? 

No hay equilibrio y en las próximas elecciones que cada cual vote lo que quiera, pero luego que no se lamente. Esto es lo que hay: las pensiones, el paro y el pago de los intereses de la deuda pública 'se comen' más de la mitad del gasto presupuestario previsto para el año 2015 (suman un total de 192.448 millones de euros, lo que representa el 55,33% del gasto total contemplado en los Presupuestos, que asciende a 347.839 millones de euros, un 1,5% menos que en 2014). Y con esas cifras que escapan a la cabeza humana de lo que maneja cada uno en sus gastos, lo que no se puede hacer es fabular para recuperar la economía y el estado del bienestar, cuánto más dinero se deba la cosa puede ir a peor. 

De hecho, matemáticamente, por muchos derechos que tengamos a una pensión, si en el futuro hay más pensionistas que trabajadores, las cuentas no van a cuadrar gobiernen los conservadores, los verdes, los socialdemócratas, los rojos, los rosas o los comunistas. Sólo hay que hacer matemáticas, no ideología. Ahora bien, las correcciones deben empezar por arriba, por los ministerios, las corporaciones y las autonomías, porque ya ven que el esfuerzo de muchos se viene al traste cuando los lazarillos cual consejeros de cajas de ahorros se lo llevan crudo en todas las administraciones y/o entidades públicas (esas mismas prácticas, en el sector privado se detectan enseguida, se llama robo y hunde a la empresa que lo sustente). Por la misma razón, el derroche se puede llevar a España por delante, antes o después, si no se pone freno a tanto chorizo. 

Leído de Félix Rosado, en Madridpress.com