TE VIENES A BUCEAR

Os acordáis aquella película en que dos mayores se plantean hacer lo que nunca se habían atrevido, bueno, pues si tienes ese espíritu aventurero porque no intentas el buceo.

Hablar de buceo cara al invierno puede parecer una broma, que no lo es, pero plantéatelo con tiempo y contacta con una escuela cualificada, puedes experimentar una primavera muy diferente.

Rafa Martos, ese excepcional Instructor de buceo y fotógrafo submarino, autor de publicaciones divulgativas de buceo y snorkel nos lo plantea con mucha naturalidad.

Cada vez es más habitual encontrarnos buceadores seniors o lo que es lo mismo, ya entraditos en edad. Pero, ¿es la edad un problema para bucear?

Hace muchos años se asociaba el buceo con una actividad de riesgo, de considerable peligro y reservada a un reducto de pirados que además tenían que contar con una formidable forma física. Nada de eso, el tópico se desvaneció tan pronto como se popularizó el submarinismo, la actividad se liberó del ocultismo anterior y personas de todos tipos empezaron a formarse como buceadores, se abrieron tiendas de material específico y aparecieron en el litoral los centros de buceo.

Y aunque habitualmente los candidatos a buceadores eran personas jóvenes o de mediana edad, ahora nos encontramos con que aquellas personas que hace 30 años tenían 30 años, cuentan actualmente con 60 y se han pasado media vida disfrutando del mar sin ningún problema. Es más, con toda certeza atesoran una experiencia que ya quisieran los jóvenes que llevan unos pocos años buceando y de este modo, pocas situaciones vividas que hayan puesto a prueba su templanza y capacidad de resolución en situaciones desfavorables. El buceador veterano aporta seguridad.

La edad avanzada no es en sí un factor que nos impida bucear: lo importante será nuestro estado de salud de modo que si nos sometemos regularmente a reconocimientos médicos (la ley establece que al menos serán cada 2 años) y somos conscientes de nuestro estado personal y de nuestras limitaciones, no tenemos porqué dejar de bucear o, en su caso, comenzar a aprender. Y es que hay gente que con una edad avanzada quiere introducirse en el mundo submarino, ahora que tienen tiempo quieren experimentar nuevas sensaciones y ven en el buceo un relajante pasatiempos.

Así, no sólo no hay problema en bucear sino que incluso puede ser muy positivo para personas mayores que pueden ver en el buceo una forma saludable de ejercicio gracias a su bajo impacto y el alivio que pueden notar de dolores como en la espalda y articulaciones por la ingravidez del agua.