Una de las normas de mi blog es no opinar de política, porque busco lo que une en cuestiones opinables, pero hoy me auto-concedo una excepción porque me han saturado. No voy a contestar comentarios si los hubiere porque empezamos temporadas electorales y nos saldríamos de madre.
Acato la Constitución porque es la que tenemos, pero no me considero representado por lo que tenemos en Las Cortes, mientras no se voten listas abiertas, donde podamos elegir a gente honrada, trabajadora y bien preparada, que la hay.
Me considero totalmente insultado por el comportamiento de la señora Villalobos. Dice que estaba leyendo el periódico, lo que es mentira, pero ustedes se imaginan, si no le hubiéramos regalado una tablet, el espectáculo de abrir un periódico a dos manos, leyendo en dejación de sus funciones, mientras el presidente se explica ante la nación. Es acaso un eximente.
Pueden imaginarse a un asalariado, de mil euros, que jugase, leyese la prensa, viera revistas eróticas, se eligiera la lencería, mandase mensajes a sus amigos, contestara su correspondencia, repasase su lista de la compra, o se durmiese. O que fuese un listillo tramposo (pulsando votaciones con manos y pies), o un tontito/a que no sabe la marca del coche que tiene en el garaje. Creen que duraría a fin de mes.
Amén de ministros que han ejercido sin mas preparación que la EGB, falsificando curriculums con carreras que no fueron capaces de terminar.
Como quieren que creamos que cuando en las votaciones no están presentes, es porque están trabajando, si cuando asisten solo están pendientes de que saquen el letrero de “Aplausos” ó “Abucheos”. Para esto nos podríamos arreglar con treinta inútiles en lugar de pagar millonadas a trescientos.
No es cuestión de que den explicaciones, debían ser eliminados de sus partidos al momento, y ojo que no se salva ningún partido de la cámara, me estoy refiriendo a los malos hábitos de todos. Si no lo hacen es porque no quieren. Que empiecen dejando la tablet y el móvil en la taquilla, como en los institutos.
Ya dice el refrán: "De TU a Dios trato, y de excelencia a un atajo de pelagatos".
Ya dice el refrán: "De TU a Dios trato, y de excelencia a un atajo de pelagatos".
Imágenes de la Red.
Demasiado iletrado y palmero en el hemiciclo y es que en la política están muchos, no todos, que no sirven para otra cosa y lo digo con conocimiento de causa, gentes que en la vida civil estarían en las escalas inferiores de cualquier empresa.
ResponderEliminarPor una vez que no cumplas tus normas no pasa nada. Dicen que cada pueblo tiene el gobierno que se merece, y eso es verdad creo que ya nos han castigado durante muchos años, estaría bien que ahora se comportarán como debe ser. Pero creo que esto va a peor, y se cumplirá, otra vez, aquello: detrás vendrán que bueno me harán. Un abrazo
ResponderEliminarEs que están tan cansados de trabajar que allí se duermen o tiene que "distraerse" para no caer !!!
ResponderEliminarSI señor Marcos, y nos tenemos que mojar mas y ser mas críticos y exigir dimisiones inmediatas ante estos hechos
ResponderEliminarNo es mi intención disculpar a aquellos que no tienen disculpa. A ellos se les considera "Los Padres de la Patria" (según algunos) pero también los de a pie se escaquean (nos hemos escaqueado) cuando la ocasión lo permitía.
ResponderEliminarEs un mal Nacional, como el robo y el chanchullo.
Salu2.
Al parecer es un mal general, hace un par de días pude ver una recopilación de fotografías de parlamentarios nuestros, sumidos en el más dulce de los sueños durante las sesiones, Exceso de trabajo, dirán, y habrá quienes les crean y votarán por ellos una y otra vez, y si no es por ellos, por sus hijos o parientes, que esto de la política es hereditario (basta ver como se repiten los apellidos).
ResponderEliminarSi entrar en detalles porque todos sabemos en qué emplean "su tiempo de trabajo", pagado con sueldos vergonzantes, esos autodenominados "señorías", sólo puedo decir que insultan al pueblo español en todo su conjunto. Tratar de disculpar lo que es tan injusto como de memos supone convertirse en una "señoría" tan nefasta como quien comete la falta.
ResponderEliminarUn abrazo, Marcos.