El aumento de la esperanza de vida es una realidad en toda Europa, pero en España, y en Madrid, de una manera más acusada. Hasta el punto que tenemos una media de 84 años de esperanza de vida, que es la segunda más alta del mundo, después de Tokio. Con un censo de 3.265.000 habitantes, más de 630.000 personas tienen más de 65 años. Un dato muy gráfico es que una hipotética ciudad de personas mayores de 65 años podría ser la sexta ciudad de España. Por delante de Málaga, por ejemplo. Además, tenemos 211.000 personas, el 6,4 por ciento de la población, que tienen más de 80 años. Con más de 90 años hay 34.000 personas y con mas de 100 hay unas 1200. Estos índices de envejecimiento y sobre envejecimiento son altísimos, nos hacen repensar las políticas. Madrid está preparada; ha hecho un grandísimo esfuerzo para adaptarse a estas circunstancias. A partir de cierta edad hay deterioros y llega la dependencia, pero hoy también nos encontramos con un 'nuevo jubilado', que es un concepto que ya se utiliza en algunos foros. Son personas que están perfectamente y tienen mucho tiempo libre. Desde la administración tenemos que adaptarnos a sus gustos y ofrecer alternativas.
Este año Madrid tiene el reto de convertirse en "ciudad amigable con los mayores". Es una denominación que desde la Organización Mundial de la Salud se da a las ciudades que tienen ciertas características que la convierten en un entorno idóneo para la convivencia de los mayores porque se fomenta su participación, se atiende a los más vulnerables, no se favorecen las barreras arquitectónicas... Para ello tienen que implicarse todas las áreas del Ayuntamiento y la OMS hacer una evaluación. De ser cumplidos los requisitos tendrían ese sello. Ya hubo un acuerdo que contó con el respaldo de todos los grupos políticos.
A medida que vamos cumpliendo años entran en juego las cuestiones de salud que no siempre tienen que ser atendidas de manera hospitalaria. Se está intentando hacer políticas preventivas para personas mayores que hagan eludir o llevar a último término una asistencia hospitalaria o residencia. En España, y en Madrid, sigue siendo clave el apoyo de la familia. Las personas que tienen a su cargo personas dependientes o con altos grados de discapacidad pueden acogerse a programas municipales que dan muy buen resultado, como el el de “Cuidar al cuidador”'. Se trabaja de manera integral la problemática de la persona, de manera individual y grupal. Ahora mismo hay unos mil beneficiarios, es uno en los que el ciudadano expresa una mayor satisfacción, junto a la teleasistencia porque da la posibilidad de poder respirar. Solo el que ha tenido esa experiencia sabe lo gratificante que es tener una tarde para ir al cine o un espacio en el que compartir experiencias con un grupo de personas en tu misma situación.
Llegar como mínimo a los 84 como se dice y por lo que veo en muy buen estado alguno-as es un gran logro.
ResponderEliminarBesito feliz primavera
Ser los mas longevos después de los tokiotas es una realidad muy reconfortante, para mi, siempre que podamos valernos por nosotros mismos, en lo elemental. Que así sea.
Eliminar¿Convertirse en ciudad amigable de mayores? Lo dudo mucho.
ResponderEliminarQue hizo el ayuntamiento para mejorar la vida de una anciana de 85 años, que fue desahuciada en Vallecas?
Absolutamente nada, fue el rayo Vallecano el que se ha hecho cargo de la renta de alquiler de esta mujer. Aunque posteriormente según he leído se le ofreció el alquiler que fue rechazado.
Es que lo correcto es que el estado evitase llegar a esas circunstancias. En su defecto debiera suplirle el ayuntamiento como dices, pero les haría falta mas humanidad a los responsables de esas áreas de ayuda al mayor.
EliminarDe intención también se vive... Espero que sea ciudad amigable... de todos. Abrazos
ResponderEliminarQuiero pensar que hay mas cosas positivas que negativas.
EliminarYo creo que todas son ciudades amigables desde el momento en que las sentimos así. Besicos.
ResponderEliminarTienes mucha razón, mejor pensar en positivo, hasta que se demuestre lo contrario.
Eliminar