Parece ser que se reabre el debate respecto a qué edad hay que dejar de conducir o si hay que limitar los permisos a partir de unos determinados años. La norma europea establece que los mayores de 65 tienen que renovar el carnet cada cinco años y no hay límite de edad siempre que se mantengan las condiciones psicofísicas para poder conducir. Sólo se puede denegar el carnet de conducir en caso de determinadas enfermedades. De momento, la DGT no se ha planteado limitar los permisos aunque si reconoce que a partir de los 55 años comienzan a empeorar la capacidad visual, la capacidad auditiva, de reacción y se va acelerando el deterioro cognitivo.
Según el último censo e la DGT correspondiente a 2013, en España hay 3.590.499 conductores con más de 65 años, de los cuales 1.329.459 tienen más de 74 años y 899.114 entre 70 y 74. Es decir, que el 13,6% del total de los carnets corresponde a personas que superan los 65. Las previsiones que manejan en tráfico debido al aumento de la esperanza de vida y el envejecimiento de la población es que en una década se alcancen los 10 millones de conductores con más de 65 años. Hay más datos: solo el 8,6% de las personas mayores de 60 años con permiso no conduce según el Observatorio de Seguridad Vial que elabora Tráfico.
Las estadísticas de victimas indican que en 2013 las personas de más de 64 años se vieron implicadas en 9.901 accidentes en los que fallecieron 482 personas de ese grupo de edad, 1.616 resultaron heridas graves y 9.202 leves. Las personas mayores suponen el 11% del total de accidentes con víctimas y representan el 29% de los fallecidos, el 16% de los heridos graves y el 8% del total de los heridos leves.
A nivel global los mayores son el 18% de la población española y el 14% del censo de conductores. El índice de letalidad para ese colectivo en 2013 fue 4,3 veces superior al del resto de la población y éste aumenta al aumentar la edad. Como usuarios, los mayores de 64 años fallecieron mayoritariamente como peatones (46%), seguido de conductores (38%) y finalmente como pasajeros en un 16%; resultaron heridos graves también mayoritariamente como peatones (49%), seguido de conductores (34%) y de pasajeros (16%).
Entre los motivos por los que los mayores pierden el carnet de conducir el 53% es por problemas de visión y el 17% por perdida auditiva. Para los investigadores de Tráfico uno de los principales problemas de los mayores es que se creen buenos conductores y tienen exceso de confianza y malos hábitos. Y entre los principales inconvenientes con los que se encuentran a la hora de coger el coche están: No distinguen bien el color de semáforos o señales, estiman peor las distancias y tardan más tiempo en frenar, mayor fatiga visual, ven peor con poca luminosidad o de noche, son más susceptibles al deslumbramiento, tienen el campo de visión más reducido, se cansan antes, mayor dificultad para manejar nuevas tecnologías y les cuesta orientarse en nuevos trayectos.
Medidas de la DGT
Hace ya algunos meses la directora general de Tráfico, María Seguí, señaló que la la estrategia de la DGT era fomentar “la educación continuada a lo largo de la vida” y abogó por que las personas mayores de 65 años se conciencien de “los riesgos adicionales” que implican conducir un vehículo o ser peatones, debido a la merma de las condiciones psicofísicas asociadas a la edad. “Siempre que hablamos de educación vial tendemos a pensar en los niños y en los colegios, y por supuesto que eso hay que hacerlo, pero a medida que más población vive más años y, afortunadamente, somos uno de los países con mayor esperanza de vida del mundo, tenemos que ir alargando esa formación a edades más mayores”.
En este sentido, desde la DGT están “cada vez más interesados en reactivar y poner en funcionamiento los permisos modulados, con restricciones parciales, que no sólo sirven para eliminar que haya conductores no suficientemente aptos circulando, sino también para formarlos y educar a esas personas que estaban sin reconocer que pueden tener una limitación de visión, de cansancio o de otros factores”. Seguí asegura que la DGT trabaja con los centros de reconocimiento para expedir permisos de conducir con restricciones a las personas mayores de 65 años, con el fin de que “todo estemos más seguros en las carreteras”.
Si no te ves seguro al conducir…, que te lleven ahora a ti.
Hay cosas que se deben reconocer. Por ejemplo, reconozco que mis reflejos no son los de antes, por lo que conduzco a la defensiva siempre, mantengo más distancia con el automóvil que me precede, y comienzo a frenar un poco antes al aproximarme a una señal de Ceda el Paso, por ejemplo. Reconozco también que mi visión nocturna no es muy buena (solo suficiente) por lo que conduzco de noche solo cuando es muy necesario y lo hago con precaución. Creo que, aunque tenga licencia, solo conduciré hasta el momento en que yo mismo me juzgue en condiciones, no quisiera matar a alguien por testarudez o falso orgullo,
ResponderEliminarEsa es la decisión mas razonable. El sentido común, como en todo. El problema puede surgir cuando no valoras tus limitaciones.
EliminarPienso que lo mismo que uno es joven para conducir, otro es viejo para conducir. Los reflejos no son los mismos y el exceso de confianza es un punto en contra. Abrazos
ResponderEliminarLa confianza nunca es buena compañera en la conducción.
Eliminar¿HASTA CUANDO? Esperemos que dure mucho, he de reconocer que hubo un par o tres de años que no me atrevía a conducir de noche, ni siquiera por ciudad, tampoco si llovía. El motivo estuvo claro, tenía cataratas y cuando me operaron ya casi suelo ser el de siempre. Pese a todo he perdido reflejos que los compenso con una mayor atención al volante, descansando de vez en cuando si llevo dos horas de conducción, he conducido todo tipo de coches mios y de mi empresa, con hielo, nieve, diluviando, granizo (aquí paraba a que pasara la pedreada)... ahora me lo pienso antes de salir a carretera por si tengo que poner cadenas que las he puesto en muchos de los coches que he conducido.
ResponderEliminarLas cadenas son para mi una asignatura pendiente, que espero no tener que estudiar en cinco minutos.
EliminarAdemás no he conducido mucho con nieve y me molesta mucho pues parece que te la tiran a los ojos.
Mi primera experiencia fue pasar por un puertecillo de montaña en Teruel que, sin cadenas, la nieve iba rozando los bajos del coche, cuando por fin salí la G.Civil me dijo estaba cerrado
En este tema amigo Marcos, tengo que decir de que es muy particular, creo que cada uno ha de ser responsable de sus actos, si no estoy en condiciones de conducir, no debo hacerlo, y eso se debe plantear antes de que se te agote el tiempo, abandonando poco a poco esa practica, utilizando mas el transporte público y menos tu coche, es adelantarse al futuro, yo mismo ahora no tengo coche, el que tenemos lo utiliza mi mujer para ir a trabajar y yo solo lo utilizo los fines de semana, y por cierto, será por eso, que disfruto el coche mas que antes, es aplicar una filosofía de vida acorde a tu capacidad de respuesta
ResponderEliminarUn abrazo
He conducido bastante y me ha gustado, pero ahora disfruto que me lleven y ver el paisaje o dormitar, en los viajes largos.
EliminarYo creo que hay que ser consecuente con la edad, en el caso de conducir vehículos de igual manera que en todos los órdenes de la vida, cuando no se tienen facultades para ciertas cosas no debe uno empecinarse en realizarlas y, cuando existe peligro de accidente no hacerlo nunca.
ResponderEliminarUn abrazo.
Veo que todos estamos opinando con la cabeza. Ojala todos fueran así, aunque reconozco que es renunciar a la movilidad, un poco a la independencia, y es duro.
EliminarDe momento creo que no tengo ningún problema, aunque eso sea lo que tal vez piensen todos. Habría que preguntar a los que conducen detrás.
ResponderEliminarSali2.
Aunque en el fondo también sea por economía, intento no sobrepasar los límites de velocidad, pero me pone nervioso ver algunos coches que se te pegan completamente como si los hubieras enganchado, y sin ningún margen de seguridad.
EliminarEntiendo que está en nuestras manos reconocer nuestras limitaciones y aceptar que cuando por problemas de visión, reflejos o cualquier otro motivo que nos reste seguridad debemos tomar la mejor decisión, olvidarnos de conducir.
ResponderEliminarUn abrazo.
Así debe ser, mal que nos pese.
EliminarCreo que la decisión no es personal, al menos no en todos los casos, deben confiar en alguien de los que les rodean y que les diga la verdad.
ResponderEliminarSaludos
Posiblemente nosotros mismos no apreciamos exactamente nuestra perdida de facultades, tienes razón. Una vez viajaba con mi padre, y me pregunta "el semaforo está verde o rojo?", me dejó helado.
ResponderEliminarHabrá que intentar sacar más mano dura ya que el coche es algo demasiado peligroso y solo con castigos y multas las personas empiezan a tener una actitud positiva y calmada en el volante, excelente artículo
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