Consejos para aquellos niños que los Reyes Magos les han traído una bicicleta
Hay millones de posibles regalos los que nos traen los reyes… pero sin embargo, sólo unos pocos nos marcarán para el resto de nuestra vida. Y pocos también los realmente buenos. Aquellos que combinan funcionalidad, estética y diversión son los más acertados. Por muchas razones la bicicleta es quizás el mejor regalo que te hayan podido traer los reyes.
Pero antes de empezar a utilizarla, revisa bien todos los componentes y sobre todo, los padres con respecto a sus hijos si es su primera bicicleta. Por si acaso los reyes magos no han tenido tiempo de ponerla a punto, primero que nada, revisa los frenos. Comprueba que están tensos sin rozar, que funcionan perfectamente, que los tornillos que aprietan el cable están bien seguros (a excepción de los de disco) y que no puedan soltarse al frenar.
En segundo lugar, comprueba la talla. Debe ser la adecuada, a veces los reyes se equivocan y nos traen una bicicleta demasiado grande. Hay que procurar cambiarla si se puede, puesto que si no es nuestra talla iremos incómodos, nos podrá perjudicar la espalda, no podremos poner bien el pie en el suelo y podemos hacernos daño. La talla es fundamental.
Una vez hayamos comprobado la talla, incluso es mejor si es algo pequeña, debemos regular el sillín y por supuesto, apretar la tuerca de la tija sobre el cuadro para que no se nos baje al montar. Debemos comprobar que la pierna se estira lo suficiente sin llegar a poner del todo recta la rodilla, pero casi. Es decir que ni bajo ni alto, y sobretodo, que no sobresalga de la marca de la tija puesto que si sobresale por encima del nivel de seguridad, puede romperse el cuadro y causarnos graves lesiones.
En cuarto lugar el manillar. Comprobar que está bien sujeto a la potencia, y esta a su vez al cuadro.
En quinto lugar comprobar la presión de los neumáticos y a su vez, que las ruedas están bien sujetas a las horquillas y a las vainas traseras. El cierre rápido debe sujetarlas con precisión sin excesiva presión. Las ruedas deben estar seguras. Pensemos que en su adquisición por parte de la tienda, estas bicis van todas sueltas por piezas y son montadas en tienda. De ahí que pueda quedarse alguna pieza sin apretarse suficientemente.
Y por último nuestra seguridad personal: guantes, casco, gafas y culote son imprescindibles. Sobre todo en las primeras salidas, en las que podemos tener alguna caída estos complementos evitaran lesiones. Los guantes protegen las manos, las gafas los ojos y el casco la cabeza.
Disfruta de la bici y transmite a tus hijos esa sensación de bienestar. Incúlcale los valores del deporte y el aire libre y sobre todo, que aprendan las normas de circulación. Ellos también van a formar parte del entorno urbano y deben respetarse junto con el resto de usuarios de nuestras vías públicas.
Consejos de José Manuel Almerich, en Valencia Terra y Mar
Y una vez todo revisado a la calle con la bici, donde hay que tener cuidado al cruzar, al subir y bajar escalones, con las correas de los perros que casi no se ven, con los niños que juegan con la pelota que les han traído los reyes. Un abrazo
ResponderEliminarToda precaución es poca, pero sin agobiarnos.
EliminarYo ya la necesito con las ruedas pequeñas de atrás, por aquello de la estabilidad.
ResponderEliminarAbrazo Marcos.
Me parece que vas poco en bici.
EliminarLo importante que es llevar las piernas en su posición.
ResponderEliminarCuando veo que las llevan dobladas y la espalda encorvada, me duele todo!!!
Consejos necesarios, que a veces olvidamos revisar piezas y ruedas y luego pasa lo que pasa.
Abrazo
Efectivamente es como dices, la altura es lo primordial.
EliminarEso, que aprendan las normas de circulación porque gran parte de los ciclistas se las saltan a la torera, aquí como en España, ni respetan pasos de cebra, ni ir por la calzada o por carril bici. A mí me tienen harta, voy con el corazón en un puño, y estoy a favor de la bici, eh, pero en manos de gente educada y respetuosa, pero al parecer el mundo anda cada vez más falto de este tipo.
ResponderEliminarBesos
Educación y respeto no se valoran actualmente. Mi madre tenía en el cole un tratado de urbanidad, yo eso no lo conocí, pero teníamos un respeto a los mayores y a los profesores; ceder la derecha, dar siempre a las señoras el interior de la acera al acompañarlas, quitarte el guante para dar la mano, etc. eran normas de obligado cumplimiento.
EliminarIgualicas que las que me dieron a mi, cuando mi padre con su bici una Orbea de casi 20 kilos me la prestaba.
ResponderEliminarLas piernas rectas, yo metía una de ellas por el cuadro para poder pedalear, cuando ya por estatura conseguí montar en el sillín en muchas ocasiones como los frenos no funcionaban bien metía el pie entre el cuadro y la rueda trasera y la bici frenaba de maravilla. ¡¡Ah!! y esos de guantes, casco, gafas y culote si se conocía no se sabía donde lo vendían y el que lo sabía quizás no le llegaba el dinero para comprar semejantes sofisticaciones, y por supuesto nadie te ponía una multa ni solía haber accidentes con los coches.
- Jubi, es que no había coches.
Por eso.
Estas sofisticaciones eran impensables. Ya inventábamos nosotros temerariamente.
ResponderEliminarEstas sofisticaciones eran impensables. Ya inventábamos nosotros temerariamente.
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