Entre las opciones que puede plantear un atardecer caluroso a la valenciana, decido buscando un poco de fresquito irme al Himalaya, y en concreto a tierras del Reino de Bután.
No os alarméis que no es por mucho tiempo, ya que a pocos metros seguiré la tarde-noche por el barrio del Carmen con todas sus opciones lúdico-restauradoras.
Fui a ver la exposición que la Diputación presenta en el Museo de Etnologia, bajo ese título de nieves eternas.
Esta exposición se enmarca en la línea de producciones expositivas con museos internacionales que aborda la alteridad y la diversidad cultural. “Para los europeos el Himalaya es un lugar de referencia mítica, de profunda espiritualidad.
Los objetos y conceptos expuestos en “Himàlaia”, procedentes de la mayor colección del Reino de Bután. Son Fondos únicos donados por el rey de Bután -Jigme Dorji Wangchuck- al Museé d’Etnographie de Neuchâtel (MEN) a finales de la década de los 60 del siglo XX.
Según explican, la exposición sobre Himalaya muestra también 25 budas conservados en el MEN procedentes de una colección privada. Es la primera vez que estas colecciones suizas se exhiben en España.
La exposición revela una aproximación al sujeto marca MEN, esto es, utilizando la museografía crítica, denominada también de la ruptura, de una intensidad inusual que ofrece una perspectiva caleidoscópica sobre la zona que permitirán al visitante descubrir diversos Himalayas”.
La adaptación expositiva realizada por el museo de la Diputación destaca por su sentido riguroso, lúdico, crítico y muy logrado estéticamente”. En este sentido, cabe señalar la pintura a gran escala realizada expresamente para la ocasión por Adrià Pina sobre las paredes del primer espacio de la exposición para recrear las míticas montañas.
la verdad que se ve y suena a místico... para los europeos será cercano, desde acá se ve imposible.... salu2
ResponderEliminarTampoco tan cercano desde aqui, sigue siendo un país cerrado. Saludos
Eliminar¡ Hola, Marco, me parece una interesante y buena propuesta visitar el Museo de Etnología, en la calle de La Corona. Esta mañana mismo llamo para saber hasta que fecha está la exposición. Buenas fotos.
ResponderEliminarSaluditos de Carmen.
Hasta el 9 de noviembre, Carmen.
EliminarLa verdad que es una suerte que exposiciones así te "lleven" sin salir prácticamente de casa, a un lugar y país tan lejano y diferente al nuestro.
ResponderEliminarEs muy místico y espiritual, como bien has dicho.
Y tiene toda una disciplina y filosofía de vida digna de ser descubierta.
Un beso, amigo.
Cuando la vida es tan diferente, el mismo contraste parece nos llame, pero con las comodidades actuales, sería como retroceder cientos de años, solo para aventureros.
EliminarYo al principio he empezado a pasar mucho calor, ya que estaba viajando al Reino del Betún y eso me sonaba a algún país centroafricano, pero al ver las imágenes y al oír los instrumentos más usados como el lingm —flauta de seis agujeros—, el chiwang —violín de solo dos cuerdas— y el dramyen —similar a un rabel con tres cuerdas pero de mayor tamaño—, ya he deshecho el entuerto.
ResponderEliminarA mi el chiwang, solo con dos cuerdas me parece un instrumento muy primitivo, aunque la verdad creo que nunca lo oire tocar. Tu ya sé que dominas todas las artes, un abrazo.
EliminarBuenas tardes Marco .
ResponderEliminarNo sabia que estaba esta exposición , Muchas gracias , por la información .
Saludos
Es bastante curiosa Andres, buen finde.
EliminarNo es mala idea conocer otros lugares sin apenas salir de casa. Es entonces que nos damos cuenta, que el mundo tiene muchas cosas maravillosas que ofrecernos, y que las más de las veces, pasamos junto a ellas sin dedicarles ni una sola mirada.
ResponderEliminarSalu2.
Ello nos dá la insignificancia de nuestro poder, nunca hay bastante tiempo ni para leer, viajar, hacer amistades, vivir, como uno desearía. Es lo que es.
EliminarMarcos, como siempre, un reportaje único y de gran interés. Los objetos donados por el rey de Bután son extraordinarios, aunque para mi son complejos de comprender. Me explico. Las posiciones de los dioses o personas veneradas, las ropas, las armas, son tal cual las vemos por un motivo que escapa a mi conocimiento de Oriente. Pasear entre la muestra y no entender por qué la mano izquierda es la que se encuentra en reposo en vez de la derecha, por ejemplo, significa que no comprendo este milenario y bello arte. Debe ser un mundo para los etnobiólogos por su diferente interpretación. Para mi son bellas y quisiera saber más, aprender los significados más profundos. En cualquier caso, Marcos, has realizado un trabajo único. Mis felicitaciones.
ResponderEliminarUn abrazo, Marcos.
Me alegra te haya gustado
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