BUCEANDO CON TIBURONES, ¿TE ATREVES?

Encuentro con tiburones es una interesante actividad que tiene lugar en el Oceanogràfic de Valencia y que nos permite sumergirnos rodeados de estas y otras innumerables especies marinas.

Rafa Martos Técnico Deportivo en AA.SS, Instructor de buceo y fotógrafo submarino.nos cuenta su experiencia en el Oceanografic de Valencia.

“Hace tiempo que había oído la posibilidad de bucear en el Oceanográfic, el mayor acuario de Europa en el que se encuentra el enorme tanque que acoge a los tiburones, que con más de 7 millones de litros de agua salada y unas dimensiones de unos 70 metros de largo y 5,5 de profundidad, alberga numerosas especies entre las que destacan los impresionantes tiburones toro (Carcharias taurus), tiburones grises (Carcharhinus plumbeus), tiburón nodriza (Gynglimostoma cirratum), pez sierra (Pristis zijsron), carángidos, etcétera. Tenía mucha curiosidad por conocer más de cerca esta actividad.

Y el otro día tuve ocasión de sumergirme y experimentar una de las mejores sensaciones que he tenido en mis incursiones submarinas. Tengo que reconocer que prácticamente me encuentro a gusto allá donde me sumerjo, pero en el caso del Oceanogràfic y después de haber seguido la completa explicación que Arantxa, la encomiable instructora que nos acompañó, nos dio sobre las características de este enclave único y la importante labor que a diario se lleva a cabo en sus instalaciones, me sentía además muy motivado y deseoso de lanzarme al agua cuanto antes.

La actividad tiene una duración de unas 4 horas y consiste en

• 09.00: recepción.

• 09.15: charla educativa con el instructor.

• 10.15: visita a la zona técnica y briefing de la inmersión.

• 10.45: equipamiento.

• 11.30: inmersión con tiburones en el tanque de Océanos.

• 12.15: salida del tanque y endulzado de equipos.

• 12.30: vestuario.

• 13.00: fin.

No había que llevar nada del equipo de buceo, todo lo necesario, desde traje a botella, regulador, jacket etc. lo cogeremos allí, donde el material ya ha sido usado y se encuentra protegido frente a posibles contaminaciones exteriores. De modo que tras equiparnos entramos al agua, a una acogedora temperatura de unos 21º y una visibilidad excepcional que compensaría en parte la carencia de flash, cuyo uso está vetado para no molestar más de lo necesario a la fauna.

Comienza entonces un recorrido que durante 50 minutos nos llevará a dar una vuelta completa a este enorme tanque y en el que haremos parada en cuatro puntos estratégicos donde permaneceremos arrodillados en el fondo, expectantes a la evolución de estos formidables animales marinos. Las rayas son las primeras que se muestran fisgonas y pasados unos minutos de natural incertidumbre en el que la vida nos rehúye, comienzan a acercarse a nosotros, no dudando en rozarnos con su cuerpo. Luego son los meros los que, con su natural curiosidad van aproximándose y se nos plantan encima, como buscando tal vez la acción de las burbujas que despide nuestro regulador y que deben encontrar placentera.

El resto de fauna se muestra indiferente y van y vienen ajetreados, en cardúmenes como los carángidos o bien permanecen indolentes posados en el fondo como el pez sierra o el tiburón angelote. Y las estrellas indiscutibles, los impresionantes tiburones toro y grises, los señores de estas aguas patrullan serenos por sus dominios, impasibles ante nuestra presencia que no despierta para nada su curiosidad, mientras, cuando nos damos cuenta, ha transcurrido casi una hora de estancia en este privilegiado escenario y nos ha llegado el momento de salir y comentar la extraordinaria experiencia que hemos podido disfrutar y que os recomiendo sinceramente.”