Para los valencianos, en nuestras tertulias veraniegas o cualquier ocasión propicia, nuestra “Agua de Valencia”, suele ser bastante habitual; pero sepamos cual es su historia.
El Agua de Valencia fue una suerte de casual y orgullosa invención convertida con el paso de los años (y van ya más de 50) en folclore y tradición inseparables de las tierras levantinas. Su creador, Contante Gil, falleció en 2009, pero su legado es uno de los que más cariño suscitan en la ciudad".
Contante Gil se formó como pintor en el estudio de Felipe Brea Romero y en 1948 se trasladó a Valencia, donde ingresó en su Escuela de Bellas Artes de San Carlos. En 1953 fue seleccionado en la Exposición Nacional de Bellas Artes de Alicante y, al año siguiente, en el Salón de Otoño de Valencia y en la Exposición Regional de Moncada (Valencia).
En 1956, se hizo cargo de la Antigua Cervecería Madrid, creada en 1900, y la utilizó durante muchos años como su propio museo. Alrededor de las mesas y los cuadros se celebraban diversas tertulias literarias y artísticas en un ambiente bohemio.
Contante Gil Rodríguez logró aunar en 1959, en un mismo vaso, la "conciencia" de cuatro comunidades autónomas cuando creó esta bebida, clásica ya, de la ciudad del Turia. Constante Gil, Tino para los conocidos, nació en Galicia (Taragoña) en 1926, pero sería Valencia quien le diera a conocer (y le viera fallecer) tras dar respuesta al inquisitivo reto planteado por un grupo de vascos, clientes habituales de su café Cervecería Madrid, cuando uno de ellos, cansado del vino espumoso habitual que solían tomar y al que denominaban Agua de Bilbao y lo siguen llamando así, instó a Tino a "sorprenderles con algo" nuevo.
Y la solución fue una combinación de cava, zumo de naranja, ginebra y vodka a la que Tino presento como Agua de Valencia. Y de ahí, a la eternidad, como se suele decir. Porque el eco del Agua de Valencia, una bebida que al principio solo saciaba los gaznates de los clientes VIP del café situado detrás del Palacio del Marqués de Dos Aguas, se extendería en la década de los 70 por la noche de los bares de copas y discotecas valencianas.
Ello hizo que para cuando Tino decidiera echar el cierra a su Cervecería Madrid en el año 2000, más de 40 años después de gestar el Agua de Valencia, el cóctel fuese considerado una tradición intrínseca de la ciudad; a pesar de las mil y una modificaciones arbitrarias sufridas por el cóctel.
Tino se dedicaría desde entonces a su pasión por la pintura, de la que todos coinciden en subrayar su trabajo titulado Tertulias de Café. ¿Qué otro nombre, si no, podría tener la mejor obra pictórica de un artista forjado en la tertulia de un café durante más de medio siglo? Pues eso, un brindis con Agua de Valencia, cómo no, por Tino.
El Agua de Valencia es una de las bebidas más copiadas. Otras ciudades han ideado cócteles similares. En la actualidad, incluso se comercializa embotellada.
Receta de Agua de Valencia
La receta más extendida del Agua de Valencia para cuatro personas incluye medio libro de cava, medio litro de naranja natural exprimida, 60 centilitros de ginebra, otros tantos de licor de naranja (Cointreau o Tripe Seco) y lo mismo de vodka, dos cucharadas soperas de azúcar blanco, hielo y dos o tres rodajas de naranja para adornar las copas.
Para su elaboración, se exprime la naranja y se mezcla el zumo en una jarra junto con el Cointreau, el vodka, la ginebra y el azúcar. Se remueve todo bien hasta diluir el azúcar. A continuación se vierte el cava, a ser posible muy frío, removiendo de nuevo para mezclar los ingredientes pero sin quitarle la fuerza del gas al cava; se añade el hielo y las rodajas de naranja.
Me encanta, solo la tomo una vez al año pero me gusta mucho, en algún lugar tenia la receta, pero cada valenciano tiene la suya propia, y embotellada no la he probado. Un abrazo
ResponderEliminarFresquita y con moderación
EliminarAgua bebo poca y normalmente en verano, pero este tipo de agua, igual hasta me aficionaba a ella. Procuraré encontrarla embotellada en Zaragoza y si me gusta, ya nos has dejado la receta.
ResponderEliminarY si quieres te la mando.
EliminarOtra cosa que no conocía y que me hace ilusión saber, sobre todo el por qué. Gracias.
ResponderEliminarA veces no nos paramos a pensar, pero casi todo tiene una historia detrás.
EliminarEl sábado justo, como valencianos "de pura cepa" que somos mi familia y yo, hablábamos durante la comida de este agua, pero desconocía su historia.
ResponderEliminar¡Gracias por contarla! Besos
Que curioso, con la coincidencia.
EliminarLa probé en un bar en la Plaza de la Reina hace un par de años cuando fuimos a Valencia y me gustó, pero no la he visto embotellada. Abrazos
ResponderEliminarLa venden mas en tiendas turisticas que en supermercados.
EliminarPues no sabia que el agua de valencia llevase ginegra y vodka, "per molts anys que la pogeu disfrutar"
ResponderEliminarSalut
La del grifo igual nos sale mas cara, pero sabe diferente.
Eliminar¡Qué rica, Marcos! Nosotros tenemos el Agua de Sevilla: piña licuada whisky y cointreau. Peligrosísima, por cierto, y seguro que tanto como el Agua de Valencia. Empiezas, y como está dulce y fresquita, ¡te bebes un barco! El problema llega cuando intentas ponerte en pie, jajajajaja
ResponderEliminarUn beso enorme de las dos
J&Y
Me lo anotop, y tampoco debe estar mal. Para las noches de Abril.
EliminarNunca la he probado, pues pensaba que sería muy fuerte, pero según tu receta la probaré si la encuentro embotellada.
ResponderEliminarUn saludo.
Pero esto pasa como la sangría, entra muy bien, pero lo notas al levantarte.
EliminarLa historia la desconocía. Muy interesante.
ResponderEliminarSalud Marcos.
No recuerdo haber visto el bar Madrid.
EliminarNo he probado la embotellada, pero sí la que servían en la propia cervecería Madrid, donde en mi juventud estuve más de una vez, Hoy, como bien dice está muy extendida,
ResponderEliminarPor cierto he oído que alguien está planeando la reapertura de la cervecería Madrid.
Un saludo.
Le acabo de contar a Rafa que no recuerdo el bar, lo que no quiere decir que no estuviera de paso alguna vez, por lo céntrico. Un intimo amigo mio era el dueño de la casa de azulejos junto al Museo, de Dos Aguas.
EliminarHola Marcos.Gracias por la información, yo creía que solo se componía de naranja natural mezclada con cava.
ResponderEliminarSaludos cordiales, Montserrat