Por mucho que se quiera igualar todo, siempre habrá clases, y esto también se manifiesta en la construcción. Hay fincas simples y fincas con apellidos, e incluso otras que por sus características destacan totalmente de las demás, y que cada vez que pasas les encuentras nuevos detalles. En Valencia también las hay, y aun pecando de pesado vuelvo a llamaros la atención sobre tres de mis favoritas.
La casa Egipcia, o “La casa Judía, (Mi entrada del 09-12-12), seguramente por mostrar en el dintel de la puerta “La estrella de David”, o sello de Salomón.
Esta situado en el nº 20 de la calle de Castellón, muy cercano a la plaza de Toros. Es un inmueble construido en 1930 por el arquitecto Juan Guardiola Martínez, (Sueca 1895).
Arquitecto adscrito al movimiento art-decó, inspirada en un movimiento historicista en su leguaje neo-egipcio.
La fachada corresponde al esquema tradicional de la época, en tres cuerpos, basamental, central y superior, siendo sobre este último donde figuran la mayor parte de los elementos decorativos con una potente policromía. Se puede considerar es una edificio único en la ciudad.
LA CASA DEL MEDICO. (Mi entrada del 04-09-13). El valenciano Francisco Javier Goerlich Lleó fue uno de los arquitectos más decisivos en la formación del perfil de la ciudad de Valencia, tanto por el gran número de obras ejecutadas como por su cargo de arquitecto municipal (desde 1924) y arquitecto mayor (entre 1931 y 1956).
En el nº 24 de la Avenida del Puerto podemos admirar un palacete de estilo romántico que data de la segunda década del s.XX (1919), cuando la ciudad empezó a poblarse siguiendo el eje de la posteriormente llamada avenida del puerto.
Se construyó por encargo de María Burgos Romero, bajo un boceto efectuado por el maestro de obras Ricardo Cerdá, modificado posteriormente por el arquitecto Javier Goerlich; incorporando el entresuelo y la segunda planta, así como los remates compositivos y una mayor profusión ornamental.
Popularmente se le conoce como "la casa del médico", pues era propiedad del que fue cirujano de la Plaza de Toros de Valencia, don José María Aragón .
La casa de los Dragones, (Mi entrada 21-04-14), es obra del valenciano José María Manuel Cortina Pérez, (1868-1950), considerado uno de los arquitectos más importantes del modernismo valenciano caracterizado por una arquitectura imaginativa y de gran fantasía.
De su obra destacan los edificios que construyó en el ensanche de Valencia, la conocida como Casa de los Dragones en la esquina de las calles Sorní y Jorge Juan, y el gran edificio de la calle Félix Pizcueta, en el que combinó elementos medievalizantes con las líneas sinuosas del Art Nouveau, patente sobre todo en las rejas de los vanos de la planta baja y la carpintería de los miradores.
Es curioso, he ido con google map a ver los tres edificios pero uno de ellos está tapado completamente, es La Casa del Médico, a alguien no le interesará que se vea, aunque se adivine el edificio. Está en este enlace.
ResponderEliminarNunca lo había visto, seguramente el médico no estaba en casa.
EliminarYo lo he buscado en Google Maps y sí se ve la casa del médico. He pasado muchas veces por delante y siempre me ha encantado.
EliminarLas casas son libros abiertos. Besicos.
ResponderEliminarComo ya comenté una vez, siempre me ha gustado decir que los edificios me hablan, Hay fincas que me averguenzo de sus arquitectos.
EliminarQué morriña, qué morriña, qué morriñaaaaa!!!!!!!!!!!!!!! La de Jorge Juan la veía muy a menudo, yo vivía y trabajaba en el barrio. La del médico la conozco, pero no sabía que se llamaba así porque era el médico de la plaza de toros. Oye... se te han olvidado los chaletitos de Blasco Ibáñez, que yo cada vez que pasaba por ahí soñaba en que me tocara la loti y camelarme al dueño para que me la vendiera ( una de ellas) , de ilusión también se vive :(
ResponderEliminarBesos
Mi padre estuvo apunto de comprar uno. Aun quedan bastantes, y lo bueno es que luego te queda el solar.
EliminarNo las conocia, y seguro que he pasado cerca...
ResponderEliminarGraciasssss Marcos, un saludito
Ja, ja, nos pasa a todos. Yo las he descubierto ahora de jubilado, cuando paseo sin prisas.
EliminarSon magníficos edificios los tres. Nunca puede dejar de admirarlos o fijarme en algún detalle cuando paso cerca de ellos.
ResponderEliminarUn saludo.