La Boca de la verdad (en italiano: Bocca della Verità) es , según la Wiki, una antigua máscara de mármol pavonazzetto, colocada en la pared del pronaos de la Iglesia de Santa Maria in Cosmedin en Roma el año 1632. No se tiene certeza acerca de su utilidad antigua: si era una fuente, la salida de agua de un compluvium o incluso una cloaca.
Desde luego es visita obligada en tu primera visita a Roma, para demostrar tu fidelidad.
“En una leyenda alemana, encontramos la imagen que no osa morder la mano de una dama romana que −aun cuando efectivamente había cometido adulterio− la engañó con un artificio lógico. En efecto, antes de colocar la mano en la Bocca, la mujer simuló un desmayo y un caballero, que pasaba por allí, la socorrió solícitamente. En el momento de la ordalía, la protagonista aseveró que nadie había tocado su cuerpo fuera de su esposo y el mencionado caballero; la mano salió indemne, ya que el caballero en cuestión no era otro que su amante.”
Introducir la mano en su boca para confirmar tu fidelidad, no deja de hacerte sentir cierto cosquilleo.
Me sirve la entrada para confesaros cierto terror de mi infancia.
En un lateral de la oficina central de correos de Valencia hay colocados como buzón de alcance dos cabezas de león, en cuyas fauces has de introducir las cartas.
En algunas ocasiones, no demasiadas, acudí con mi padre a tirar cartas, para lo cual tenía que auparme ya que debería tener entre 5 y 7 años.
Conozco las dos bocas, la primera no me preocupa, no creo en ella, a la segunda nunca le di de comer, aunque recuerdo aquellos sellos de 25 céntimos que solo se usaban en Valencia. Y que bonito es el edificio de correos mucho mas que la iglesia donde esta la boca de la verdad. Un abrazo
ResponderEliminarDe aquellos sellos del Plan Sur tengo un monton; si me das tu dirección (jemarfon@gmail.com), te mando la serie completa.
EliminarLa primera la conozco. La segunda no. Pero en Cádiz, en Correos, existen dos formidables bocas, igualitas a las de Valencia, y con frecuencia le decía a mi madre que me aupara para meter las manos en ellas, era entonces un comino. Frente estaba la "plasa", (Mercado de Abastos), en finolis...
ResponderEliminarTu eras la valiente y yo el cobardica a perder la mano.
EliminarNo conocía ninguna, y lo de las bocas...creo que jamas en mi ciudad ha pasado algo así, creo que las bocas de correos son normales
ResponderEliminarque yo recuerde
saludos
Esas de bronce, que además las mantenían muy brillantes las tenían en muchas ciudades aunque con diferentes expresiones. El modelo de Valencia es muy agresivo.
EliminarEstáis muy guapos y jóvenes en la primera foto, con respecto a los leones de correos, parece ser que están hechos de bronce y significan la inviolabilidad del correo, pero me hubiera gustado encontrar donde se fundieron y de quien fue la idea ya que en muchas capitales españolas existen estas cabezas, por lo que deduzco que salieron del mismo molde.
ResponderEliminarMe he puesto a buscar en la red a ver si localizaba la fundición y te ganaba la mano, pero imposible, si no lo encontró el maestro ...
EliminarMe has picado y he encontrado muchas cosas. El material empleado en las cabezas era desde bronce dorado a hierro y por supuesto también mármol blanco, y el diseñador fue :
Eliminar"Los buzones con forma de cabeza de leones no eran más que un motivo decorativo, con carácter eminentemente funcional, que respondía al tipo de ornamentación neorrenacentista que inspiraba todos los elementos del edificio, para cuya construcción fue convocado un concurso en 1913 que ganó el arquitecto palentino Jerónimo Arroyo.
Por cierto ¿Sabes por qué el logo de Correos es amarillo y su símbolo una corneta?
Está en internet.
Buscando la cabeza me enteré ayer de la historia de los Tasso.
EliminarEs muy grande la boca de la verdad, que bueno que incluirse la foto, sin la cual no se percibiría su dimensión. Si creo que te provocara miedo la del correo, es imponente!
ResponderEliminarEran tan hermosas las oficinas de correos. Hoy la de esta ciudad, es centro cultural. Enorme. El correo pasó a un local pequeñito cercano.
Abrazo.
*Muy guapos en la foto ☺
Su uso ha decrecido enormemente.
EliminarQué guapos, Marcos!! Te diré que a mí me "imponen" mucho esas bocas y hasta en un simple buzón no me gusta nada meter la mano... Abrazos
ResponderEliminarMeter la mano en una oquedad desconocida puede tener riesgo
ResponderEliminarLa de Roma la conozco.
ResponderEliminarEstá muy bonita la foto.
Un abrazo
Ahora estamos al revés. Mari mas delgada y yo mas grueso
EliminarSe los ve estupendos!!!!!!
ResponderEliminarBuen fin de semana
Cariños
Bueno mi esposa está ahora mas guapa que nunca, y yo mas grotesco.
EliminarPues solo conozco la de Roma, la de Valencia no, lo apuntaré para cuando vuelva por alli. Un abrazo.
ResponderEliminarEs solo el buzón de correos de la foto. En mis tiempos el bronce brillaba como el sol; ahora no lo deben de limpiar, no habrá presupuesto.
EliminarMuy bueno mezclar la historia de la Bocca con una historia tan personal de tu infancia.
ResponderEliminarA mí me recordó que en mi infancia, enfrente de mi casa tenían un "juego del sapo" (creo que en España es de "la rana"), esos que tenés que embocar monedas. Y en la pared del fondo del juego tenía una vieja con la boca abierta que tenía una expresión horrorosa
Saludos!
Aqui se juega aun en muchos pueblos.
EliminarMuy interesante
ResponderEliminarNo tenia ni idea de eso.
No have que no te lea y aprenda algo nuevo
viva!!!!
Muchas gracias por tu visita.
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