Comer es una necesidad. La
importancia social del buen comer parece haber desaparecido, pero aunque los
modales se hayan relajado, hay que ser consecuente con el lugar y la situación.
Casi parece que ya no hay
reglas, pero seguro que si estamos invitados en casa ajena y no hay demasiada
confianza, estamos mas atentos a nuestro comportamiento. Una regla que no falla
es ver primero como lo hacen los anfitriones, sobre todo la esposa, y luego
imitarla.
Sería de mala impresión comer
con ansia, como si hubiéramos estado esperando ese momento desesperadamente.
Cicerón nos daba este
consejo: “Hay que comer y beber con tal moderación, que nuestras fuerzas se restauren y no se recarguen”. “Muchos
platos, muchos malos ratos” sentenció Thomas Moffet, en su admirable filosofía.
Cervantes abunda en la misma opinión cuando aconseja: “Come poco y cena mas
poco; que la salud de todo el cuerpo se fragua en la oficina del estomago”.
Desde luego no emplees nunca
el aire de tus pulmones para enfriar la sopa u otros alimentos. Enfríala aireándola con la cuchara.
En la sopa yo prefiero el
método francés de entrar la cuchara perpendicularmente a la boca para estar
seguro de no sorber. Los gorgoritos, son los pájaros los únicos llamados a hacerlos.
No trates de usurparles esa facultad al tomar la sopa.
Olvídate que tienes un
cuchillo cuando comas huevos, tortillas, legumbres o ensaladas.
No sabéis lo satisfecho que
estoy, que a mis hijas les enseñaron en el colegio de barrio a mondar la fruta
sin tocarla con la mano. Y por favor, no mondéis nunca la naranja, la pera o la
manzana en espiral.
Bueno, todo tiene la
importancia que se le quiera dar.
En mi caso fueron mis padres los que me enseñaron y mis hijas han aprendido tambien en casa, ellas ahora enseñan a sus hijas, (créeme en el comedor del cole se come muy mal). Cuando tienes costumbre de comer bien lo haces siempre estés donde estés y es muy fácil comer según las reglas, se aprende de pequeños y ya es para toda la vida. Un abrazo
ResponderEliminarDe pequeño en casa éramos demasiado estrictos. Nadie empezaba antes que mi padre ni se le ocurría levantarse sin su permiso. Todo cambio cuando nueve años mas tarde nació mi hermana. Desde luego el ejemplo somos los padres, pero recuerdo el primer día que en un restaurante me pusieron el utensilio para comer los espárragos, me quedé a cuadros.
EliminarMientras más pequeños, más sencillo resulta aprenderlo, como si fuera en automático.
ResponderEliminarUn abrazo.
Como en todo, luego todo resulta automático. Recuerdo una vez en una conferencia que incluia cena, y me dice el de mi derecha;: "Se cual es su profesión? Es cirujano, le he visto como pela la fruta. ¿? Mande?
EliminarY también lavarse las manos.
ResponderEliminarUn abrazo
Antes y despues.
EliminarMuy importante, y no siempre se hace.
EliminarHay algunas cosas que son importantes y otras que son de protocolo. Tampoco hay que pasarse, como dices tú, todo depende de la importancia que se le quiera dar. Abrazos
ResponderEliminarLo de haz lo que vieres es importante, dependes de situación y lugar, tampoco puedes violentar a tu vecino.
EliminarComer es un placer, genial, sensual. Comiendo espero al hombre a quien yo quiero, tras los cristales de alegres ventanales.
ResponderEliminar- Jubi, que no van por ahí los tiros
Al hombre que tú quieres?. Jubi, ya no somos amigos, lo siento.
ResponderEliminarComer despacito es muy sano y observando alrededor se notará menos si metes la pata en algún momento.
ResponderEliminarSabio consejo, además de sano te permite observar lo que hacen.
EliminarUnas normas muy importantes que siempre se deberían de tener presentes.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hay normas mínimas de sentido común como limpiarte la boca antes y después de beber. Particularmente me desagrada que se manche de comida el borde del vaso.
EliminarAprender desde pequeños todo lo necesario para estar a la mesa. Tanto peca pasarse como quedarse corto. Tiene su importancia, por supuesto.
ResponderEliminarPor eso mi insistencia de seguir al dueño de la casa, para no pasarse y avergonzar. Las olivas y el pollo se pueden coger con los dedos, pero haz lo que hagan, pues tambien puede haber a quien le desagrade que lo hagas.
EliminarGuardar unas formas mínimas, además, hacen mucho más placentero aspecto social de las comidas, convirtiéndolo en algo más que la mera alimentación.
ResponderEliminarSaludos.
Así es, guardar cierta compostura según el ambiente y circunstancia.
EliminarJa, ja, ja, ja! me has hecho mucha gracia. Precisamente estamos ensayando una obra teatral llamada el Tiquismiquis, personaje al que nada le está bien, ese soy yo en la obra
ResponderEliminarSalud sin manías Marcos
Pues a ver si subes un vídeo para que te veamos. En una barbacoa rural me encanta hacer de pirata.
EliminarYo eso siempre lo he llevado muy mal; si tengo que comer con desconocidos, oye que parece que ni me pasa la comida por el gaznate.
ResponderEliminarSalud Marcos.
Solo hace falta sentido común, y comer despacio, como dice emejota, para ver que hacen los demás.
EliminarSon unas unas reglas y consejos que en otro tiempo eran comunes en nuestra educación desde muy temprana edad. Después cada uno las aplica o no, dependiendo muchas veces del ambiente social en que se encuentre.
ResponderEliminarUn abrazo.
Como ya he dicho, sentido común y naturalidad.
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