En el camino a Castelforte tuvimos un regalo inesperado. Tal como íbamos nos encontramos a un lado de la carretera una recreación de cómo debieron ser las primeras construcciones o viviendas de los aldeanos del Véneto. Ya os decía que todo era una zona agrícola y sencilla, supongo como fuera también en mi Valencia la “barraca”.
Todo abierto, y sin ningún coste.
Acompañadme pues muy curioso.
que interesante... más todavía que te dejaron entrar y mirar bien todo... y sacar fotos claro... una experiencia distinta el viaje por lo que leo... saludos..
ResponderEliminarBueno había una bandeja para donativos, pero no quedaba claro para quien.
EliminarSi que es interesante poder verlo en libertad, es confianza en el visitante. Un regalo como tu dices. Abrazos
ResponderEliminarYa comenté que no pensaba entrar a ningún museo.
EliminarBuen recorrido, así da gusto sin que te molesten la aglomeración de turistas, como suele ser habitual.
ResponderEliminarPero no te enteras demasiado
EliminarQué interesante y curioso!!.
ResponderEliminarY fantásticas fotos.
Un abrazo.
Siempre nos gusta conocer nuestra historias, en este caso la de Véneto, que no me lo imaginaba en absoluto, con una Venecia tan poderosa y el resto muy humilde.
EliminarUn recorrido muy interesante. Abrazos
ResponderEliminarSi no esperas nada especial, todo se hace interesante.
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