Vaya por delante que reconozco que el calentamiento global existe y empezamos a padecer sus efectos.
Pero los “teatros” son otra cosa.
La joven activista sueca, Greta Thunberg, ha llegado a Lisboa tras 21 días de viaje para cruzar el océano Atlántico. A Lisboa llegó a motor con las velas arriadas como correspondía al estado de la mar. Me gustaría conocer que tiempo tuvieron y como capearon el temporal, y si lo hizo con o sin velamen.
Leo que una asociación les quería ceder un burro para el trayecto a Madrid, medio seguro y poco contaminante. Amo a los burros desde, que leí “Platero y yo”, sinceramente lo adoro, pero no lo aceptaron, pues pretendían llegar en diciembre..
Creo deberíamos hacer un esfuerzo mundial y cancelar toda la aviación comercial de una tacada, eso sí sería enfriamiento.
Platero es pequeño, peludo,
suave; tan blando por fuera,
que se diría todo de algodón,
que no lleva huesos. Sólo los
espejos de azabache de sus
ojos son duros cual dos
escarabajos de cristal negro.
Todos estamos de acuerdo, pero si queremos cruzar el mar hay que subirse a un avión y ducharse tiene que ser con agua caliente, y andar en burro lo hizo Jesús porque no había Mercedes. Abrazos
ResponderEliminarEn lo ultimo discrepo, le habría bastado un cabify
EliminarA mí también me encantan los burritos y siempre que veo alguno ( ya es una cosa fuera d elo común) me acuerdo de Platero. Un abrazo, Marcos.
ResponderEliminarUn trozo de Platero lo llevo conmigo. Me ganó.
EliminarEn realidad sí creo que se pueden hacen más y mejores medidas sobre el calentamiento climático, pero es cierto que se ve mucha hipocresía y "teatro". La responsabilidad no está reñida con vivir bien.
ResponderEliminarLeí Platero siendo jovencita, me cautivó para siempre. Me gustan los burritos, en general, los animales.
Todo el proceso de la creación del mundo, que para mí seguimos siendo continuadores, se ha caracterizado siempre por el "orden", toda la naturaleza con sus leyes de orden y mejora. Ahora cuando solo se tienen en cuenta los egoísmos y enriquecerse a costa de los demás, se pierde el "orden", y comienza el caos.
EliminarHay que equilibrar, Marcos. Si no es así, en una de esas nos encontraríamos con Adán y Eva.Ah...acompañados de Greta, claro.
ResponderEliminarY el pequeño Nicolás, aquí en españa.
ResponderEliminarPues hoy, tras varios días ausente, leo varías entradas suyas. Comienzo en ésta para darle la razón en buena parte. Informaciones más recientes, no sé si mal intencionadas a no, indican que la niña sueca de la que habla, de no ser por los motores diesel del catamarán hubiera llegado a las costas de Escocia, impulsada por las fuerzas de la naturaleza. Claro que hay que cuidar la naturaleza y hacer lo posible por salvar al mundo de un desastre que parece se nos viene; pero mire, pero lo que no me gusta es la demagogia. Y pondre un ejemplo de antidemagogia, de acción y no de opinión: estos días atrás leí que las chimeneas de los cruceros que atracan en los puertos (ya no digo durante las travesías) contaminan más que todos los automóviles juntos, pero nadie parece quejarse de eso, pese a que algunos puertos son conscientes, por su propia iniciativa de estar construyendo conexiones eléctricas para que los buques apaguen motores durante la estancia en puerto.
ResponderEliminarSaludos.