Bueno éste sábado a Betera donde nos recibieron
con el obsequio de una libreta detallándonos profusamente cuanto nos iban a enseñar, fue un
detalle muy de agradecer.
Visitamos la casa Nebot y la Masia “La Barraca”,
casas señoriales que sirvieron de esparcimiento y recreo a familias pudientes
desde el siglo XVIII, y que denotan la preferencia de Betera como pueblo
agradable y tranquilo para veranear.
El ayuntamiento viejo, la Iglesia Parroquial de la Purísima Concepción,
con detallada información del sacristán, anécdotas incluidas, con su forma de
expresión llana y sincera; falto de técnica, pero simpática.
Del Castillo andalusí, sería
mejor no hablar. El libreto nos detalla que el proyecto de obras y rehabilitación
fue llevado a cabo por D. Francisco Jurado Jiménez, quien se pasó tres pueblos.
Es de esos horrores arqueológicos como el asesinato del Teatro romano de
Sagunto. En este caso, cemento y lo que se me antoja a todo meter, sin respetar
nada. De juzgado de Guardia vamos. (Lo siento, es mi opinión).
Les coves de Mallorca, muy
similares a las de Paterna, y que en Betera les han dado una utilidad pública
enraizada con nuestra valencianía. Fenomenal.
El Calvario, construido sobre el
primitivo cementerio de la población, con un curioso Vía Crucis en zig-zag
sobre un mismo plano horizontal, pero simulando un recorrido ascendente como es
común en muchos pueblos valencianos. En el mismo visitamos la Ermita de la
Divina Pastora junto al Panteón familiar
Del Marqués de Dos aguas, construido en 1892.
Estábamos en Betera. El broche de
oro venia dado por la visita al “Hort de Les Alfabegues”, donde se cultivan las
albahacas más grandes del mundo, con especial cuidado y laboriosidad según apreciamos.
Ellas son la representación moderna de las ofrendas que las vestales griegas
entregaban a Artemisa en demanda de su Fertilidad. Con el mismo motivo son
ofrecidas a la Virgen en la fecha del 15 de agosto, a cuyo próximo acto fuimos
generosamente invitados.
Mi agradecimiento a la Sra.
Concejala de Patrimonio y Turismo, Dña. Victoria Cremades Salavert, quien
conjuntamente con su equipo nos estuvo atendiendo desde nuestra llegada, con
gran profesionalidad y atención. Transciende que disfruta su trabajo.
Oh quÉ alegría recibirte, querido amigo, estoy emocionado, de verdad...Te he leído bastante pero seguiré después...Oh cuántas cosas hablaríamos de estar más cerca...Yo ya apenas puedo hacer nada de "cabeza", me pierdo y ¡veo tanto que me duele!
ResponderEliminarUn abrazo mi querido amigo y GRACIAS.
Gracias amigo, fue un placer para mi recibirles en Bétera, cierto es que me gusta mucho mi trabajo, pero personas como usted hacen que siga adelante con más ilusión y fuerza, gracias de verdad por acompañarnos y por ser tan amables.
ResponderEliminarEn el momento tenga preparadas más rutas ó eventos les haré llegar la información para que esté al corriente de todo.
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Saludos de corazón, Victoria Cremades