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| tomada de: ecued.cu |
Se dice que a los valencianos les cuesta mucho salir de la sombra del Miguelete, el campanario de nuestra catedral, pero lo que para mí sería insufrible seria vivir sin el mar. Soy un marinero de “secano” que no ha pasado de los versitos del “titulín” y poco mas: “Si ambas luces de un vapor por la proa has avistado, debes caer a estribor dejando ver tu encarnado… etc.”
Pero si mis posibilidades hubieran sido otras, no dudes que habría sentido al timón el empuje y poderío de un buen velamen. Con ese espíritu te voy a proponer un maravilloso video que va colgando por fases en su blog, un colega bloguero que se llama, además de Fernándo, “Un jubilado en la playa”. Se ha atrevido con la maqueta del –Nuestra Señora de la Santísima Trinidad- llamado “El Escorial de los mares”, con 140 cañones y cuatro puentes.
El buque de guerra mas grande del mundo en su momento, desarbolado y hundido
a pocas millas de Cádiz, tras la batalla de Trafalgar, donde D. Benito Pérez Galdós
embarcó a Gabriel de Aracéli en su famoso episodio nacional. Para esto no basta ser carpintero de ribera,
hay que ser jefe de astilleros y tener muchas mas virtudes, paciencia, tiempo, maestría
y amor al mar. ¿Te atreves?.
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