Las
primeras aldabas en la
Edad Media fueron
martillitos suspendidos de las hojas de las puertas por la parte exterior. La
forma más típica y bien antigua es la de
argolla
las más antiguas de hierro generalmente unida a una cabeza de
bronce. Se golpeaba con ellas sobre
una cabeza de clavo bastante gorda.
Servían
además como tiradores y en las puertas de algunas iglesias eran un signo de asilo que se requería asiéndose de
dicha anilla.
Hay
curiosidades como los portalones de casas nobles que muestran dos aldabas a
diferentes alturas. Las de arriba eran para que pudieran llamar sin bajar del
caballo.
Un
bloggero valenciano, Rafael Gil de la Calleja viene recopilando desde marzo de
2009 todo un muestrario de las diversas aldabas que hay en nuestra ciudad.
Además especifica la calle y el número de patio. Es curiosísimo.
Si queréis daros un paseo por mi ciudad os
facilito el enlace:
Muy interesante entrada. Esos llamadores me recuerdan a mi casa paterna, en mi ciudad natal de la provincia de Córdoba- Argentina. Era una pequeña mano con un sonido hermoso. Un abrazo
ResponderEliminarEra muy curioso en las viviendas de varios pisos inclusive. recuerdo la casa de un familiar que vivía en el segundo, digamos puerta impar (la 3), se llamaba con dos toques, y la puerta 4 el mismo rellano, con dos toquers y repique.
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