martes, 3 de diciembre de 2013

LOS INDEFENSOS ANCIANOS



Agentes de la Policía Nacional han detenido en Valencia a un hombre como presunto autor de los delitos de estafa, robo con violencia e intimidación, allanamiento de morada, hurto y amenazas a mujeres de avanzada edad, a las que engañaba haciéndose pasar por un técnico en máquinas de coser. Se le imputan, al menos 23 hechos delictivos entre 2011 y 2013. 

Como no, el sospechoso elegía a mujeres de edad avanzada, a las que acometía en la escalera de sus fincas. 

Su método era preguntarles si tenían máquina de coser y casi sin dejarles tiempo de reaccionar, se colaba en el interior de la vivienda, sacaba de un maletín herramientas y productos lubricantes y procedía a revisar y engrasar la máquina de coser. 

En varias ocasiones sus víctimas le dijeron que no querían sus servicios, pero hacía caso omiso de estos requerimientos. Finalizado el supuesto trabajo, el hombre les exigía cantidades que oscilaban entre los 300 y los 700 euros. Si sus víctimas se negaban a pagar, el falso técnico se volvía violento y amenazaba con un destornillador, apoderándose en ocasiones de todo el dinero que tuvieran. 

Casi no hay trimestre que no tenga que hacerme eco de este tipo de noticias.


POR FAVOR NO ABRIR LA PUERTA A DESCONOCIDOS

19 comentarios:

  1. ¡Qué triste! Siempre hay aprovechados por la vida... Abrazos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pero como en todo, siempre hay clases. Los timados que creen engañar a los trileros, o los de toco-mocho queriendo abusar de un disminuido, no importa tanto pues tienen el premio a su avaricia. Pero los abuelitos indefensos, hay que tener mala sangre para abusar de ellos.

      Eliminar
  2. Tremendo, pero como en todo pagan justos por pecadores, imagina que llama alguien para verder con la sana intencion nada mas que de trabajar, pues no es justo. es verdad o no ocurre igual con alquileres

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si Maria Jesús al final no abriremos la puerta a nadie, por si acaso.

      Eliminar
  3. Es una pena, se aprovechan de los mayores en cualquier circunstancia, en casa tengo suerte ya que el conserje de la finca no deja pasar a nadie que no sea conocido por lo que solamente en estas fechas pasan determinadas asociaciones perfectamente documentadas que venden o piden para disminuidos u otro tipo de asociaciones.
    Aún así, antes siempre dejábamos la puerta simplemente tirando de ella, ahora incluso estando dentro la cerramos con llave.
    Y es que aunque tengo pinta de jovenzuelo ¡ja!, la edad no perdona.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Claro que eres un jovenzuelo, te pasa como a mi, aun no nos ha salido el segundo pelo.
      Quien tiene un conserje, tiene un tesoro.

      Eliminar
  4. Marcos esto es habitual en todos los sitios cuando no son falsos técnicos de la empresa eléctrica son del gas pero la picaresca no tiene fin, además juegan con la ventaja de que si los pillan en la justicia impera el buenismo para este tipo de delitos, y no hablemos de violadores y asesinos terroristas.

    Un saludo,

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y es que ya no es desconfianza, es escarmiento. Lamentablemente se está convirtiendo un poco en ciudad sin Ley.

      Eliminar
  5. Se me revuelve la cabeza, Marcos, en verdad lo digo.
    Un abrazo.
    HD

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Un abrazo tambien para ti.

      Aprovecho, ¿Habría posibilidad de conseguir tu libro dedicado?

      Eliminar
  6. A mi abuela no le gusta preguntar por el telefonillo quién es. Se confía en que será alguien que conoce, pues no suele venir ningun desconocido. La suerte es que mi madre y yo vivimos con ella y se queda sola muy poquitas veces. Temo por los mayores que viven solos. Ojalá solo vivieran solos los que lo eligieran así. Una idea podría ser que convivieran con otros mayores, en plan piso de estudiantes. Seguro que ya existen proyectos de este tipo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si que tengo referencias, aunque con estudiantes también están las mañanas solas. Mi madre vivía puerta con puerta con nosotros, y la teníamos advertida que nos llamase ante extraños. Pues la engañaron tres veces.

      Eliminar
    2. Sí que he oido que hay mayores que comparten piso con estudiantes. Me refería que pudieran compartir piso entre mayores. Que en todas las edades se puede hacer amistades y dos mayores que viven solos pueden quedar en compartir piso y ayudarse mutuamente.

      Eliminar
  7. Es una realidad y un problema gordo, la indefensión de los ancianos, al igual que cuando éramos niños, hemos de pasar esa época y punto.
    Salut

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esa es la realidad, y como ellos vivieron los tiempos en que estaban las puertas abiertas, se confían.

      Eliminar
  8. Es triste pero hay que hacerlo. En los últimos años no abro la puerta a nadie que yo no espere o no me avise antes por teléfono. ¡No me arriesgo a llevar un susto! Verdaderamente la gente es confiada porque es buena, pero...Tenemos que auto-protegernos.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hay que aprender esa lección. Un caso que se ha dado también por aquí, es tirarte agua por debajo de la puerta, y hacer ruido. ¿Quien puede negarse a abrir a ver lo que pasa?.

      Eliminar
  9. Vergonzoso lo que está pasando y la poca o nula seguridad que nos proporcionan nuestros impuestos. Hay que intentar ser muy prudentes, pero estos sinvergüenzas se aprovechan de las edades.

    Te felicito por tu experiencia en el voluntariado y tienes razón, lástima que no sea siempre así y mas lástima me parece a mí, que todo esto sea necesario por la situación en la que nos han metido.
    Un saludo.-

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Algún día saldrá el sol, por lo menos para nuestros nietos.

      Eliminar

Siéntete libre de expresar tu comentario en este blog.
Todas las opiniones serán bien recibidas siempre y cuando se redacten desde el respeto pues este solo pretende ser un foro donde compartamos experiencias para mejorar nuestro tiempo de jubilación.
Gracias por entenderlo y participar.