lunes, 3 de noviembre de 2014

LA TERCERA EDAD SE RESISTE A DEJAR SU HOGAR

pacomartinez...

Dicen que la mayoría de los ancianos que ingresan en las residencias lo hacen con ciertos reparos y miedos. La adaptación a una nueva forma de vida y a una convivencia con personas ajenas al entorno familiar crea, en muchos casos, reservas en los internos de los centros geriátricos que poco a poco se disipan gracias a la labor de trabajadores sociales y auxiliares. 

A mí me parece totalmente normal pues es dar carpetazo a tu casa, y enfrentarte a un incierto futuro de convivencia, con reglas y nuevos conocidos.

No podemos decir, de esta agua no beberé, porque en la actualidad la justeza de los pisos de los hijos, y su ya complicada existencia, no parece que deje mucho margen a cuidar de un abuelo con necesidades primordiales de atención, bien diferente es la abuela, que siempre con una hija puede ser hasta de ayuda, aunque sea remendando calcetines a los nietos.

Pero la realidad es que los últimos datos elaborados por el Instituto Nacional de Estadistica (INE) en 2011 hablan por sí solos.

En diez años el número de personas que en España se alojaban en residencias de la tercera edad pasó de 96.338 personas a 270.287 en 2011, es decir, casi se triplicó. Esto significa que aumentó la cifra de ancianos residentes en hogares para mayores en un 180,56%. El INE señalaba, en esta misma encuesta, que Sevilla se mantiene entre las provincias españolas que menor porcentaje de personas residen en centros de la tercera edad: tan sólo 5.097, lo que significa el 0,73% de la población total sevillana vive en este tipo de instalaciones. 

Según datos de la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo de la Junta de Andalucía, la población mayor de 65 años representa en Sevilla el 17,58% del total. Esto explica que haya tomado mayor importancia el entramado residencial en un contexto social y demográfico de cambio. Por ello, además de los geriátricos han aparecido otro tipo de formatos enfocados en la atención de las personas mayores como la asistencia domiciliaria, la teleasistencia o los centros de día. 

Además el número de geriátricos ha crecido en los últimos años. En la provincia de Sevilla la cifra alcanza las 160 residencias. Tres son de carácter público y pertenecen a la Junta de Andalucía, en la zona de Heliópolis, en Marchena y en Dos Hermanas. El resto son de carácter privado o concertado. 

Los geriátricos no son hospitales y, por tanto, la legislación no les obliga a ofertar servicios sanitarios específicos. Sin embargo, en los últimos años, el papel de los centros ha cambiado, ya que han devenido en centros socio-sanitarios y tienden cada vez más a la especialización. 

8 comentarios:

  1. Pues si Marcos, un carpetazo mas en la vida, pero si nos vamos haciendo a la idea, no tiene porque ser traumático, aunque lo mejor seria lo que ya hemos comentado algiuna vez, la comunidad de amiguetes bien organizados
    Un abrazo

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  2. Nos quedamos con la propuesta de Toni, y tuya también, ¡una comunidad de amigos! Aunque más jóvenes que tu, también fantaseamos entre nuestro grupo de amigos con acabar así... Incluso a veces hemos comentado la posibilidad de ir construyendo algo para todos. En fin, quizás nuestra generación tiene ya clarísimo que una residencia o similar es el destino final.

    Muchos besos de las dos

    J&Y

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    1. Por lo menos no hay que dejarlo en el olvido, hasta última hora.

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  3. No, no podemos decir de este agua no beberé, sin embargo en mi caso guardo una buena impresión de las residencias, ya que mi madre por voluntad propia quiso irse a una. Pese a las modificaciones que hice en el piso para que viniera mi madre a casa, ella muy tajante me dijo que no. No quería que los fines de semana nos tuviéramos que quedar con ella en casa para atenderla, estuvo en una totalmente de pago en un pueblo de Zaragoza, solicité una mas cercana y subvencionada y se nos concedió y pese a estar muy bien le pregunté si desearía ir a Zaragoza al lado de su casa, en la que era la mejor de la Diputación General de Aragón (DGA) al poco de haberla solicitado se nos concedió y allí vivió sus últimos años encantada de como la trataban y de que todos los días íbamos sus hijos o nietos a verla, ya que no necesitábamos utilizar el coche para ir a estar con ella.
    En este caso hay un dicho popular que dice "Cada uno habla de la feria como le va en ella" y no solamente eso, también depende mucho de las personas, la forma de pedir las cosas, la forma de responder a cualquier sugerencia... mi madre estaba encantada y por supuesto nosotros también.

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    1. Desde luego hay que ser sociable para compartir. Muy importante el caracter y ser positivo. Me alegro por tu madre.

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  4. Estoy de acuerdo con mi colega jubilado de arriba, que me hizo aprender una frase muy "ad hoc", acerca de hablar de la feria, conforme a como nos va en ella.
    Creo igual, pero a mis 78 años, con esposa presente e hijos y nietos cercanos por residencia y afectos, no me imagino todavía en una casa de reposo.

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    1. En principio tambien espero librarme, mientras el cuerpo aguante, pero no quiero ser un estorbo compartido por meses.

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