Que es una falla, y que hay en el Museo Fallero de Valencia, puede ser una incógnita par el visitante a Valencia, sobre todo si es por primera vez, y fuera de Marzo. Museo situado en el antiguo Convento de los Padres Paúles, en el barrio de Monteolivete, muy cercano a la Ciudad de las Ciencias.
Las fallas son unos peculiares monumentos satíricos, realizados con materiales combustibles (cartón, madera, etc.), con temas sobre críticas ciudadanas, que se montan en las plazas y en los principales cruces de calles, se exponen al público durante varios días y se queman en la noche del 19 de marzo, festividad de San José.
La confección de los monumentos corre a cargo de los artistas falleros y son posibles gracias al esfuerzo de los vecinos de cada barriada que, agrupados en comisiones, trabajan durante todo un año para organizarla fiesta.
Cada artista fallero elige la figura que considera más lograda del monumento que está construyendo y, unas semanas antes de proceder a la plantà de la falla (colocación en la calle), todos los ninots seleccionados se presentan en una exposición conjunta.
Mediante una votación popular se premia aquel ninot que, por su belleza o su gracia e intención satírica, la vox populi considera merecedor del indulto del fuego.
Los ninots premiados cada año (uno de las fallas grandes y otro de las infantiles) se incorporan a este Museo. Junto a las fotografías de las mejores fallas y los carteles anunciadores que han ganado el concurso anual, conforman sus fondos y el patrimonio de la cultura popular y de esta fiesta mayor que son las Fallas de Valencia.
Recuerdo con enorme nitidez el año que mi padre me llevó al museo y cómo me impresionaron algunos ninots indultados. También la pensión donde nos alojamos. Tendría unos 10 años. Olía a coles cocidas. A los 18 mis tíos me vistieron de valenciana.
ResponderEliminarQue curioso que recuerdes los olores, a veces también me pasa. A los 30 años de casado volvimos al hotel donde pasamos la luna de miel, y me pareció oler al hervido de casa de mis abuelos. Se me rompieron los esquemas. Debías estar muy guapa con el vestido regional.
EliminarYa falta menos!! Las multitudes me agobian un poco pero las fallas merecen ese desasosiego. El museo hay que verlo y las fallas disfrutarlas, hace años que no las veo en directo, Me ha encantado tu entrada. Abrazos
ResponderEliminarEn fallas, los agobios de personal y los carteristas, no faltan ningún año.
EliminarMarcos, me gustaría saber a donde van a parar los monumentos que se guardan, ya que después de tantos años, no cabrán en el lugar
ResponderEliminarSalut i fallas
Ja, ja, menudo almacén haría falta. y nos ahorraríamos un montón de euros. Todos los monumentos (fallas) y muñecos, (ninots), fruto del ingenio y el trabajo de un año, se queman la noche del 19/3. Solo se salva un único muñeco por votación popular, y ese si que se lleva al Museo. De todas formas algo tendrán que discurrir porque ya está a tope. Es como lo, del dia dela marmota, el 20 vuelta a empezar.
EliminarCreo que este año va por las 360 fallas.
EliminarMe ha gustado tu entrada y tus fotos. Ya sabes que como a mi me gusta viajar... por lo menos desde el ordenador, me he acercado al museo, y pese a no ser domingo, que es gratis, la entrada por estar jubilado me ha costado 1 euro y además me han dejado traer el vídeo de la visita. ¿Qué más quiero?
ResponderEliminarEse vídeo es un complemento perfecto para comprender el museo.
EliminarCuando fui hace un par de años, lo fuimos a visitar, y recuerdo que fue el primer lugar donde tuvieron en cuenta lo de jubilada para hacerme el descuento. A mí me encantó, aunque eso no quita que desee ver en persona una falla al completo. Abrazos
ResponderEliminarUna falla es muy diferente, pero lo importante es el bullicio, la gente con buen rollo, que te guste la musica, petardos y ruido a cualquier hora, un show en cada esquina, y olvidarte un tanto de dormir. Eso no sale en las fotos.
EliminarEs que son verdaderas obras de arte.
ResponderEliminarFíjate, y lo mas importante de la falla no se vé, que es el andamiaje interior para aguantar la falla, que precisa carpinteros muy expertos y especializados.
EliminarHola Marcos, he decirte que me gusta especialmente esta entrada y no es de extrañar, porque las fallas me parecen una fiestas increibles. La primera vez que viví una mascletá, y pasee por entre tanta obra de arte, porque son eso obras de arte, quedé fascinada. Espero poder volver en otra ocasión y desde luego intentare acudir a ese museo que tan bien nos detallas.
ResponderEliminarUn saludo.
Me das una gran alegría San, Celebro te llevaras tan buena impresión y espero lo pases aun mejor si repites. Bss
EliminarHay años en que se debieran indultar a más de un ninot. Y sé que la cosa es complicada, pero da pena.
ResponderEliminarSalu2.
Normalmente las Falleras Mayores suelen lloran cuando les queman la falla de su breve reinado, pero la fábula del Ave Fenix ha de cumplirse para seguir la fiesta.
EliminarMagnífica entrada. Siempre me he admirado el arte hay en cada Falla y lo originales que son. Eso nada más que saben hacerlo los valencianos.
ResponderEliminarAdemás es sorprendente lo que ha cambiado con el paso de los años, tomando como comparativo unas fotos que tengo publicadas de Fallas de 1901 y 1902 en una entrada que tengo hecha de Valencia.
Perdona Marcos, no intento hacer publicidad de mi blog (no es mi estilo), es por si no lo has visto y quieres echarle una ojeada, te vas a sorprender, por lo pequeñas y sencillas que eran en aquella época.
Un abrazo.
Manuel será muy interesante visitarte para verlas, no siempre se puede acceder a fotografías tan antiguas. Gracias por visitarme. Y espero repitas.
EliminarEl trabajo y belleza de las fallas y no solo de un ninot, es evidente. Sin embargo, día a día, año a año, aprecio un poco de escoramiento en la crítica hacia famosillos/as que no deberían ni ser nombrados y que se encuentran hora tras hora en programas de TV o en discusiones bizantinas inaudibles. Las críticas han sido siempre mordaces y casi inmediatas en el tiempo con respecto a la plantá. Así creo que deberían seguir siendo siempre. En cualquier caso la belleza e imaginación no faltan en algunas de ellas.
ResponderEliminarUn abrazo, Marcos.
La critica mordaz no puede faltar porque está en el mismo espirito de las fallas.
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