Tienes aquella espinita, aquela ilusion nunca abandonada, pues ahora puedes.
Tienen más de 55 años, pero conservan la curiosidad por estudiar y aprender. En España, casi 40.000 séniors asisten a diario a la Universidad, donde se les imparten enseñanzas sobre diferentes materias, contribuyendo así a su desarrollo personal y participación social. Y cada vez son más. En cinco años, el número de personas mayores de 50 años en nuestro país aumentará en más de dos millones y en 2050 más de la mitad de la población rebasará el medio siglo de vida. Por tanto, los Programas Universitarios para Mayores siguen más vivos que nunca.
Los Programas Universitarios para Mayores (PUM) son estudios destinados a un sector de la sociedad mayor de 50 años que concluyó su vida laboral y demanda un nuevo tipo de formación actualizada y adecuada a sus inquietudes formativas e intereses culturales. La primera iniciativa de formación universitaria para personas mayores tuvo lugar en Toulouse (Francia) en 1973. Su idea fue abrir la educación a personas mayores de manera flexible, abierta y creativa. En España, la primera Universidad en poner en marcha un Aula Permanente de Formación Abierta fue Granada en el curso académico 1994-1995, con el objetivo de atender la demanda educativa de los mayores de 50, a quienes se admite sin ninguna otra exigencia previa más que haber cumplido esa edad.
En la actualidad, casi todas las universidades públicas y privadas españolas ofertan Programas Universitarios para Mayores prácticamente en la totalidad de las provincias. Los estudios impartidos están dirigidos a personas que no pudieron asistir en su momento a la Universidad y es ahora, con la jubilación, cuando les llega el momento. De esta manera, la Universidad responde a una creciente demanda social generada por el aumento de la esperanza de vida, así como por la tendencia, cada vez más generalizada en este amplio colectivo, de emplear el tiempo libre en su formación. Los séniors buscan en esta actividad intelectual un modo de realizarse, mantenerse activo, frecuentar ambientes universitarios, enriquecer unos conocimientos determinados y, en definitiva, realizar actividades que facilitan y ayudan a su desarrollo personal. Además, estudiar les permite ampliar su círculo social y conocer personas de distintas edades y diversos orígenes.
Hoy ser mayor no significa quedar relegado al olvido. El envejecimiento es una fase más de la vida y existe, por parte de todos, una tarea social de importancia creciente de proporcionar a estas personas oportunidades, no sólo para que ocupen su tiempo libre, sino para que puedan seguir activos intelectualmente, facilitándoles al mismo tiempo una mayor integración social. En este sentido, los Programas Universitarios para Mayores tratan de propiciar estudios basados en el modelo de aprendizaje a lo largo de toda la vida e incluyen entre sus asignaturas estudios de Humanidades, Psicología, Ciencias Sociales, Ciencias de la Salud e Informática.
La mayor parte de los Programas Universitarios para Mayores, dirigidos a mayores de 50-55 años, constan de un Primer Ciclo de tres cursos académicos (de octubre a junio) y un Segundo Ciclo de especialización de dos cursos. Cada curso se imparte en dos cuatrimestres y en cada cuatrimestre se imparten dos o tres asignaturas obligatorias, tales como Literatura, Historia, Filosofía, Economía, Medio Ambiente, Arte, etc., y alguna materia optativa.
Magnifica forma de mantenr activa la vida !!!!
ResponderEliminarSaludos y buena semana
Siempre somos jóvenes para seguir aprendiendo.
EliminarSiempre me ha parecido estupendo, lo mismo los que acuden a la Universidad o los que hacen cursos de informática o cualquier otro tema. Ayuda a sentirse activo. Un abrazo
ResponderEliminarTal como dices hay que sentirse activo, y podemos hacer muchas mas cosas de las que pensamos.
EliminarNo quiero volver a pasar por los nervios, por los aprobados justicos, algún que otro suspenso, también hay que decir por notas sobresalientes, pero a costa de muchos sacrificios.
ResponderEliminarLo único que me apena es que cuando me prejubilaron me quitaron un hobby al que le dedicaba muchas horas, era muy gratificante para mi y por el que recibía una asignación independiente de mi sueldo, con arreglo a las clases que impartía. Y según me decían mis compañeros se me daba muy bien, esto se observaba en las encuestas anónimas que se hacían al finalizar todos los seminarios.
Confieso que lo de los exámenes a mi también me afectan. En tu caso esta claro que tienes grandes dotes de magister, seguro podrías hacer mucho en ese campo.
EliminarNo, yo tampoco quiero volver a la época de estudiante ... sin embargo el piano me tiene muy ocupada e ilusionada. Besicos.
ResponderEliminarBueno es lo mismo, inquietud por aprender lo que mas te guste. Ademas siendo por gusto se aprecian mas los progresos.
EliminarSi a uno le gusta me parece bien. A cierta edad hay que ejercitar tanto el cuerpo como la mente.
ResponderEliminarSaludos Marcos.
En cuanto dejemos esos al menos pequeños esfuerzos, vamos para atrás.
EliminarSi de niño no fui a la escuela ahora de mayor mucho menos, pero comprendo que otras personas les haga ilusión aprender más y sobre todo cosas nuevas que en su juventud no existían. A mi me basta con tener la casa llena de libros y leer lo que me apetezca o me interese, y con esto sigo aprendiendo a mi manera.
ResponderEliminarUn saludo.
Eso es ejercitar la mente extraordinariamente, y mas ahora que se lee tan poco. Ademas con tu interes por la botánica seguro lo alternas con grandes caminatas.
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